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El sector empresarial y los trabajadores del país consideraron como un hecho histórico el convenio para elevar el salario mínimo, en la nueva política salarial del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, resaltó que dieron un paso decisivo en el empleo formal, y que esto también signifique seguridad económica y capacidad para tener una vida digna hacia el futuro.
“En el sector empresarial mexicano hemos realizado una serie de esfuerzos para lograr la recuperación del poder adquisitivo del salario, sin que se vea reflejado negativamente en empleos o en inflación”, refirió.
Dijo que el aumento al salario mínimo es resultado de un “esfuerzo conjunto, del diálogo ordenado y consistente” para que el salario mínimo alcance la línea de bienestar, a fin de que México sea un país más equitativo.
Advirtió que para que los incrementos salariales sean “reales y sustanciales”, el gobierno deberá impulsar estímulos fiscales, como hacer deducibles las prestaciones adicionales a la ley, a efecto de que se impulse la formalidad y evitar “anomalías” en la economía.
El senador Carlos Aceves del Olmo (PRI), secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), calificó como un “parteaguas” el aumento salarial, con lo que se mejorará la calidad de vida de los trabajadores y se reducirá la desigualdad.
“Es un acto que esperamos que en este sexenio se repita muchas veces, pues yendo juntos, los tres factores de la producción nos entenderemos mucho más rápido y más fácil”.
El también líder del Congreso del Trabajo resaltó la disposición del sector para trabajar con el gobierno del Presidente en beneficio de la calidad de vida de los trabajadores.
“Vayamos juntos para que nuestro país no sea un lugar de ricos, precisamente, pero no de pobres tan pobres. Nadie en su sano juicio puede pensar que una familia de dos pueda vivir con el salario anterior, de 80 pesos. Es imposible”, dijo.
En entrevista, Gustavo de Hoyos, presidente la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), celebró que después de 23 años el salario mínimo general se ubique en la línea de bienestar, porque es un paso muy importante en la dirección correcta.
De Hoyos pidió al gobierno realizar de manera pronta las adecuaciones al Impuesto sobre la Renta (ISR) para que el aumento al mínimo no se traduzca en un aumento a los impuestos de los trabajadores; resaltó la importancia de no establecer cuotas crecientes en materia de seguridad social.
“Es importante que haya esfuerzo del gobierno, que no se generen aportaciones crecientes en materia de seguridad social, el gobierno tiene que poner de su parte para que no haya un incremento sustancial en las cargas de seguridad social que pagan las empresas”, destacó.
A su vez, los gremios consideraron como “positivo” el alza al salario mínimo, confiaron en que este aumento no genere inflación y consuma los ingresos de los empleados.
Fernando Salgado, secretario de Acción Política de la CTM, dijo que aunque es un “avance” el aumento al ingreso mínimo, no es suficiente para cubrir las necesidades de los trabajadores y abatir el rezago salarial.
Joel Ayala, dirigente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), consideró como “positivo” el aumento porque permitirá a los empleados alcanzar un salario de 3 mil pesos mensuales.