San Juan Bautista Tuxtepec.— En medio de una caravana de cuatrimotos, el cuerpo del estudiante José Andrés Larrañaga Canalizo, asesinado en Puebla, llegó la tarde del pasado sábado a Tuxtepec, su ciudad natal, y ayer unos 200 jóvenes marcharon por las principales calles de ese municipio para exigir justicia y despedir al joven estudiante.
La noticia de la muerte por estrangulación del estudiante generó irritación y dolor entre la población del municipio que se unió a la marcha.
Ayer, alrededor de las 14:00 horas, una marcha silenciosa de jóvenes con playera blanca recorrió la avenida Libertad hasta el parque Juárez. Su única petición fue justicia por el joven asesinado en Puebla.
“Hoy hay luto en nuestra alma y luto en nuestros corazones por la partida de José Andrés, pero el consuelo es que un día nos volveremos a encontrar”, fue el mensaje colocado en una manta que portaron.
Joven ejemplar. Amigos, familiares y quienes conocieron a José Andrés Larrañaga Canalizo lo recordaron como un muchacho aplicado, deportista, reservado y tranquilo.
El estudiante de 20 años, oriundo de Tuxtepec, se mudó hace un par de años a la ciudad poblana para cursar una carrera profesional en la Universidad de Ciencias y Desarrollo (UDES), la cual suspendió labores el día que fue hallado el cuerpo.
José Andrés era el hermano mayor de tres hijos. Practicó futbol y disfrutaba de las actividades y deportes en moto, de acuerdo con familiares y amigos. Su padre se dedica a la ganadería y su madre al cuidado del hogar.
El plagio. El 1 de octubre José Andrés desapareció en Puebla. Al día siguiente, la familia reportó el hecho ante la Fiscalía de Puebla, la cual abrió la carpeta de investigación CDI-14986/20187/ZC y se comenzó a difundir la ficha de búsqueda de su descripción tanto en ese estado como en la región Cuenca, al norte del estado de Oaxaca.
La noche del 2 de octubre, su vehículo fue localizado en el municipio de Acatzingo y el jueves 4 se hallaron sus restos en la comunidad de Nenetzintla, en Acajete, Puebla.
La fiscalía poblana dio a conocer que fueron compañeros de José Andrés, identificados como Abraham “N”, Pablo “N” y Arturo “N”, los autores del homicidio.
Los tres implicados presuntamente realizaron el secuestro y planeaban pedir un rescate de medio millón de pesos, pero no lo hicieron debido a la inmediata difusión de su desaparición.
Por el hecho la fiscalía poblana detuvo a los tres jóvenes universitarios y adelantó que no descartó la aprehensión de más personas que pudieran haber participado en los hechos.