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Archivos digitales, periódicos, fotografías y libros relacionados con el movimiento de 1968 fueron donados por el Comité 68 Pro Libertades Democráticas al Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con el objetivo de que investigadores, estudiantes y público en general pueda obtener mayor información de estos hechos que este año cumplen medio siglo.
Al encabezar la ceremonia de entrega de los archivos, Rafael Pérez-Taylor, director del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, agradeció esta donación, puesto que considera que aportará información valiosa sobre el movimiento estudiantil y porque en su opinión, muchos de los archivos que hay en el país han sido “recortados”.
“Estamos muy agradecidos por habernos dado el honor de recibir este archivo. Estos documentos serán importantes para entender lo que significó el movimiento estudiantil de 1968 en nuestro país, porque una buena parte de los archivos que hay en la nación han sido recortados para no dejar evidencia, son archivos muy parcializados.
“Por eso, estos archivos, como el que hoy dona el Comité 68, nos brindan un paso más allá de lo que nos da la historia oficial”, señaló.
Pérez-Taylor detalló que el archivo que el Comité del 68 entregó está compuesto por 12 tomos del periódico “Corre la Voz”, editado por Raúl Álvarez Garín, ex dirigente del Consejo Nacional de Huelga (CNH) y ex preso político en la cárcel conocida como El Palacio Negro de Lecumberri; también se donaron 10 tomos de la colección “40 aniversario de México 68”, así como todo el archivo digital de 1968, libros, documentales y material audiovisual del Consejo Nacional de Huelga (CNH), así como diversas fotografías.
En representación del Comité, Ana Ignacia Rodríguez La Nacha, ex brigadista de la Facultad de Derecho en el movimiento estudiantil del 68, señaló que a pesar de que muchas personas los llaman “viejos y rucos”, los estudiantes sobrevivientes de hace 50 años continúan en su demanda de justicia por los caídos hace cinco décadas, “sin importar que nuestros pasos ya no son iguales y nuestros pulmones ya no respondan como quisiéramos, es un honor seguir luchando por la verdad y la justicia”, afirmó.
Agregó que aunque hay personas, entre ellas ex integrantes del movimiento estudiantil de 1968, que consideran que el 2 de octubre de 68 en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco no hubo un genocidio, “esto es mentira, porque sí lo hubo y ha sido reconocido, y los responsables viven aún y no han pagado por este crimen, por lo que nuestra lucha es seguir para exigir justicia por nuestros compañeros y porque no queremos que se repita un 2 de octubre, un 10 de junio o una guerra sucia”.
Al tomar la palabra, Daniel Molina, también integrante del Comité 68, aseguró que el Estado mexicano trató por varios medios que se borrara de la memoria de la sociedad la represión del 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, pero “la marcha de este año, que congregó a miles de personas, demostró que no sólo no se ha borrado, sino que con el paso de los años más gente ha hecho suyo el lema de justicia. La manifestación de este año fue un triunfo a la memoria y una derrota a quienes le apostaron a borrar el movimiento estudiantil de 1968”.
En el evento se proyectó el documental Ganar la calle, de Alfonso Díaz Tovar, el cual da voz a los sobrevivientes del 68.
Por la noche, en la Casa de las Humanidades de la UNAM, La Nacha presentó su libro Cartas de Libertad, una compilación de cartas, dibujos hechos por presos políticos, así como fotos inéditas dentro de la cárcel de mujeres de Santa Martha Acatitla, donde estuvo por dos años junto con sus compañeras Roberta Avendaño La Tita, Amada Velasco y Adela Salazar, tras participar en el movimiento estudiantil de 1968.