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Las reglas para el relevo de las dirigencias nacional y estatales de Morena detonaron ayer la crisis en el partido en el gobierno.
El Consejo Nacional de ese organismo político aprobó abrir su padrón de 3.1 millones de afiliados para la elección de dirigencias e integrar una comisión organizadora del proceso interno, acuerdos con los que arrancó ayer el procedimiento sucesorio de noviembre, pero su legalidad fue desconocida por la presidenta en funciones, Yeidckol Polevnsky.
La dirigente anunció que sí contenderá por la presidencia de Morena —que hoy ocupa de forma interina—, en tanto que la titular del Consejo Nacional, Bertha Luján, manifestó: “Estoy considerando participar y claro que me interesa”, pero dijo que se decidirá hasta el 20 de noviembre, en el Congreso que elegirá al nuevo liderazgo.
Polevsnky Gurwitz se deslindó del padrón que, se acordó, será la base para la elección, puesto que aseguró que “está manipulado”.
Denunció la operación de un “seudocomité Ejecutivo Nacional” que asume decisiones por fuera, sin consultarla a ella ni a los demás integrantes, y cuestionó que el Consejo Nacional de su partido haya avalado acuerdos de manera irregular, sin base en el estatuto.
“Cada quien se exhibe o por su falta de conocimiento, porque no ha leído el estatuto o por sus intereses mezquinos”, denunció en entrevista al referirse a integrantes del CEN que en un golpe de facto se asumieron con la representación de todo el comité para proponer acuerdos al consejo.
Aunque no los mencionó, parte de este “seudo CEN” de Morena está integrado por Carlos Evangelista, secretario de Combate a la Corrupción, y Hugo Lino Martínez, quien se ostenta como parte del CEN, pero ocupa el cargo de delegado del partido en Veracruz.
Este comité alterno empujó acuerdos que resultaron aprobados, como que la elección interna será con un padrón de 3.1 millones de afiliados, inscritos en Morena hasta diciembre de 2017, pero no habrá afiliación nueva.
Polevsnky Gurwitz cuestionó: “[El listado] ya lo manipularon, ya lo manosearon de alguna manera. ¿Cómo voy a validarlo?”.
Dado que ante el INE Morena tiene registrados a 317 mil 499 militantes, la dirigente aseguró que “lo rasuró quien no subió a todos los militantes”, es decir, el exsecretario de Organización, Gabriel García, hoy coordinador de delegados federales del gobierno de Morena.
La dirigente dijo que en todo caso procede reafiliar de esos militantes conforme a las reglas del Instituto Nacional Electoral (INE), pero Morena será multado si decide incrementar su listado a 3.1 millones.
También se impulsó y aprobó la creación de una comisión de “notables”, coorganizadora de la elección interna, con Pedro Miguel al frente, junto con Enrique Dussel, Armando Bartra, Bernardo Bátiz y la senadora Citlali Hernández.
La presidenta de Morena recordó que es facultad del CEN nombrar comisiones y delegados, y el consejo —advirtió— no puede colocarse por encima del estatuto o de las reglas del Congreso: “No podemos violar la legalidad y por eso para mí no están firmes [esos acuerdos]”.
Disputan recursos. El Consejo Nacional de Morena fue convocado para informar sobre el proceso de instalación y operación del Instituto Nacional de Formación Política (INFP), que encabeza Rafael Barajas El Fisgón, para avalar la estrategia de credencialización de militantes —que sí se concretará— y acordar reformas al reglamento de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia.
Ahí también detonó el conflicto por el INFP, pues en el Consejo Barajas acusó a Polevnsky de falta de voluntad, retenerle recursos e incluso de “traición”. Ella refutó las acusaciones y estimó que aunque se trata de académicos, desconocen el estatuto y las leyes.