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La propuesta que se busca aprobar en el Congreso de la Unión para reducir 50% el financiamiento a los partidos políticos generó divisiones entre diputados y senadores.
Mientras que Morena y sus aliados apoyan la iniciativa, la oposición cuestionó el nuevo modelo y expresó su preocupación de que la competencia democrática se distorsione a favor del partido que está actualmente en el poder.
EL UNIVERSAL publicó ayer que la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados tiene listo el dictamen para modificar el artículo 41 de la Constitucional y recortar a los partidos políticos 50% del recurso que reciben cada año.
Lo que se planea es modificar la fórmula para el cálculo de los montos de financiamiento y bajar de 65% a 32.5% el valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) para fijar las cifras.
En este sentido, la diputada Dulce María Sauri (PRI) consideró que se trata de un “madruguete” por parte de Morena, toda vez que en la Cámara Baja se llevaron a cabo foros para tratar el tema.
“En primer término, es un madruguete, porque se realizó toda una actividad de parlamento abierto en términos de la reforma política y particularmente en los temas relacionados con partidos políticos”, mencionó.
La legisladora Verónica Juárez (PRD) subrayó que esta nueva propuesta de Morena resulta inequitativa para las instituciones políticas, porque habla directamente de disminuir 50% los recursos.
“Me parece que no visibiliza todas las circunstancias para que los partidos sigan desarrollando sus factibilidades, pero, que con independencia de ello, se puedan presentar en igualdad de condiciones a los procesos electorales”, mencionó.
Si la reforma se lleva a cabo, agregó, Morena se va a quedar con unos 800 millones de pesos.
El diputado Sergio Gutiérrez Luna (Morena) reconoció que se trata de un tema complicado, pero que se someterá a la discusión de todos los partidos políticos.
A su vez, el coordinador de Morena, Mario Delgado, aseguró que la iniciativa para que los partidos políticos tengan 50% menos presupuesto, va:_“Si no sale la semana próxima —advirtió— seguro se somete a discusión en los primeros días de noviembre”.
“Proyecto, una decisión correcta”
En tanto, en el Senado, el coordinador de Morena en la Cámara Alta, Ricardo Monreal Ávila, señaló que el recorte de recursos públicos a los partidos políticos “nos parece una decisión correcta”. Por tratarse de una reforma constitucional, comentó, el proyecto requerirá de mayoría calificada.
En las reformas a la Constitución, la coalición en San Lázaro, encabezada por Morena, ha logrado aprobaciones que, sin embargo, en el Senado frena el bloque de contención, formado por los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento Ciudadano.
El panista Damián Zepeda dijo que estará de acuerdo con una reforma que se realice “con responsabilidad y de forma equitativa”.
El vicepresidente de la Mesa Directiva, Jorge Carlos Ramírez (PRI), previno que con una reforma en ese sentido será más fácil para el crimen organizado “financiar, promover e imponer candidatos y funcionarios, que formar ejércitos”.
El también priiista Manuel Añorve indicó que el partido en el gobierno tiene a favor los programas sociales que maneja con propósitos electorales y ello es un desequilibrio en la competencia en la materia. La propuesta, advirtió, busca atacar a las fuerzas minoritarias.
El coordinador del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Manuel Velasco Coello, precisó que está de acuerdo con la disminución de recursos: “Que no sólo sea de 50%, sino de 100%, pero con acceso de los partidos registrados a espacios de radio y televisión para la transmisión de mensajes”.
Detalló que se enteró del proyecto de la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados por la publicación de EL UNIVERSAL de ayer. En ese sentido, remarcó, temas de esa relevancia deben consensuarse y enriquecerse con las propuestas que aporte la diversidad política.
Samuel García (MC) manifestó: “Estoy de acuerdo en reducir el derroche (...) Habrá partidos que no pasen el filtro de menos prerrogativas en la próxima elección”, de modo que las que van a sobrevivir son las organizaciones que sean “buenas plataformas para la gente”.
