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Sin butacas, con humedad y en avanzado estado de deterioro se encuentra actualmente el Auditorio Che Guevara, localizado a un costado de la Facultad de Filosofía y Letras, en la Ciudad Universitaria de la UNAM, y en donde, de acuerdo con informes de inteligencia, se reúnen integrantes del llamado bloque negro.
Afuera del histórico auditorio —llamado originalmente Justo Sierra y tomado desde la movilización del Consejo General de Huelga en 1999-2000—, una gran lona exige la liberación de Jorge Emilio Esquivel Muñoz, El Yorch, acusado de narcomenudeo y quien era uno de los principales activistas en este espacio, que es definido como “autogestivo”.
En este lugar del campus de Ciudad Universitaria, a donde no pueden ingresar personal de Vigilancia de la UNAM, está prohibido tomar fotografías y videos. En caso de que los ocupantes vean a alguien hacerlo, se les pide que borren las imágenes y son sacados del lugar.
En la sala alguna vez hubo cientos de butacas para escuchar ponencias de escritores y conciertos, así como asambleas del 68 y del Consejo Estudiantil Universitario (CEU, en el que participó la presidenta Claudia Sheinbaum. Hoy luce vacío, con pequeñas luces que apenas iluminan ciertas partes del que fue el auditorio más grande de CU.
En el escenario, cuatro jóvenes practican artes marciales; a unos metros de ahí, otros cinco, con texto en mano, ensayan diálogos de una obra de teatro. A un costado del escenario, una gran lona exige la libertad de El Yorch: “¡Alto al montaje! Presos a la calle”. El techo es muestra del nulo mantenimiento que se le ha dado, pues manchas amarillas de humedad comienzan a dominar. Las paredes de madera están rayadas o con calcomanías.
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Comedor autogestivo
En el mezzanine del auditorio se encuentra el comedor autogestivo, en donde un par de jóvenes sirven únicamente comida vegana; por sólo 45 pesos se puede comer ensalada, un plato fuerte y postre.
El menú de ayer fueron tacos dorados de papa, sopa de lentejas y arroz con leche: “Hazte revolucionario, vuélvete vegetariano”, se lee en un pequeño cartel.
Radio pirata
En la entrada del auditorio hay una bocina que retransmite la programación de la estación de radio pirata Ke Huelga Radio, que transmite su señal en el 102.9 FM desde la Facultad de Ciencias. En la programación se escuchan desde canciones punk y de protesta hasta programas en los que se exponen casos de presos políticos y lucha social.
Puesto de garnachas
Afuera del auditorio, en uno de sus accesos ubicado a un costado de la Facultad de Filosofía y Letras, la puerta se encuentra bloqueada por el comal de un puesto de gorditas y quesadillas. Un cilindro de gas sirve para sostener el aceite con el que un par de mujeres fríen los alimentos. A un lado, jardineras de cemento en las que alguna vez hubo plantas hoy están vacías y sirven como mesas para que los estudiantes coman.
Afuera del auditorio —cuya fachada está llena de dibujos de índole política y reminiscencias de la lucha social— un cartel convoca a la próxima marcha por el Día Internacional contra la Violencia a las Mujeres, el 25 de noviembre, por lo que los anarquistas podrían salir a marchar una vez más.
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