La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), lamentaron la muerte de Genoveva Sánchez, madre de Israel Caballero Sánchez, uno de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
“Nos unimos en solidaridad con la familia de doña Genoveva Sánchez por su fallecimiento, madre de Israel Caballero Sánchez, uno de los 43 estudiantes de #Ayotzinapa víctimas de #DesapariciónForzada. Como tantas madres y padres que buscan a sus seres queridos, su camino estuvo marcado por la dignidad y el amor”, difundió la ONU-DH en su cuenta de X.
El Centro Pro, por su parte, que “Doña Genoveva falleció sin conocer el paradero de su hijo. Nuestro abrazo sentido para sus hijas, su familia y para todas las familias de los 43 normalistas”.

Otras colectivas lamentaron también el fallecimiento de la madre de Israel Caballero Sánchez, originaria de Atliaca, en Guerrero.
La Antimonumenta “Vivas nos queremos” expresó que la muerte de la “tía Genoveva”, como se referían a ella, “duele profundamente” debido a que murió sin saber donde están su hijo y sus 42 compañeros.
“Su muerte es también responsabilidad del Estado, la tristeza, y la enfermedad van minando la salud de las madres y padres de los estudiantes”, sentenció en una publicación en redes sociales.
Lee también Emiten fichas de búsqueda de cuatro adolescentes y una joven desaparecidos en Culiacán y Mazatlán
Por su parte, La Glorieta de las Mujeres que Luchan detalló que Genoveva buscó a su hijo sin perder la esperanza de encontrarlo, pese al “dolor y la tristeza en el cuerpo”.
“Hoy se ha ido y nos deja la tarea de seguir buscando a su hijo Israel y a sus 42 compañeros desaparecidos por el Estado mexicano, y a las cientos de miles de personas que nos hacen falta en este país”.
Cuatro padres y dos madres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa han fallecido
Con el fallecimiento de doña Genoveva suman cuatro padres y dos madres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa que han muerto sin volver a ver a sus hijos desaparecidos.
En febrero del 2028, murió a consecuencia de un cáncer la señora Minerva Bello Guerrero, madre de Everardo Rodríguez Bello; en agosto del 2021, por Covid-19 falleció don Saúl Bruno García, padre de Saúl Bruno Rosario; un mes después, también por el coronavirus murió el señor Bernardo Campos Cantor, padre de José Ángel Campos Cantor; en agosto del 2022, don Ezequiel Mora Chora, padre de Alexander Mora Venancio y en mayo del 2025 don Donato Abarca Beltrán, padre Luis Ángel Abarca Carrillo.
A once años de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa los efectos en los padres son cada vez más evidentes: diabetes, parálisis facial, asma, hipertensión arterial, dolencias, ansiedad, insomnio. Mucho insomnio.
El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) en su periodo de investigación documentó 180 víctimas directas incluyendo seis ejecutadas extrajudicialmente [tres normalistas, dos integrantes del equipo Los Avispones y un taxista], además de 40 heridos: entre ellos, el normalista Aldo Gutiérrez aún se encuentra estado vegetativo, en los ataques en la noche del 26.
Entre las víctimas, dice el GIEI, se debe considerar a los familiares de las víctimas directas, que son al menos 700 personas. Muchas de esas familias por estos hechos perdieron su cotidianidad, se rompieron, se dividieron. Padres que buscan a uno de sus hijos e hijos que se crían solos porque sus padres puedan buscar al hermano que les falta.
Estos diez años han sido de desgaste emocional, físico, económico para los padres y madres de los 43. Todos están firmes en la búsqueda de sus hijos, aunque algunos han tomado pausas por razones esenciales: pobreza y enfermedades.
Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.
nro/apr/dmrr/cr
Noticias según tus intereses
[Publicidad]
[Publicidad]














