El grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados alista la aprobación de una reforma constitucional al artículo 73 de la Carta Magna para considerar las noticias falsas, también llamadas fake news, como un ataque a la seguridad nacional.
De acuerdo con el dictamen circulado entre los diputados de la Comisión de Puntos Constitucionales, se busca reformar el inciso 39-M del artículo 73 de la Constitución Política para que el Congreso de la Unión expida leyes en materia de seguridad nacional que incluyan la salvaguarda cibernética y protección de los derechos humanos en el ciberespacio, estableciendo los requisitos y límites a las investigaciones correspondientes.
Sin embargo, en la exposición de motivos de este proyecto, que se considera en sentido positivo, se describe que ante el escenario mundial y nacional actual es importante crear conciencia sobre la relevancia de los riesgos que se presentan en materia de ciberseguridad, como garantizar la seguridad de los usuarios y del Estado en el ciberespacio.
Describe que esto se ha convertido en un objetivo prioritario en las agendas de la mayoría de los gobiernos, ya que puede afectar los derechos de los cibernautas en cuestiones tales como el ciberacoso, fraudes cibernéticos, acoso sexual, extorsión a las empresas mediante el secuestro, por ejemplo, de su contabilidad, y afectaciones a la seguridad nacional.
Por lo que, señala el documento legislativo, es indispensable construir una Estrategia Nacional de Ciberseguridad, semejante a la de otros países, que incluya un fuerte marco jurídico; promover buenas prácticas; formar especialistas; colaborar con la iniciativa privada y vigorizar la ciberdefensa.
El documento describe que la tecnología hoy en día es una necesidad inevitable en todos los ámbitos: el internet es la muestra de su progreso y su utilidad, y su desarrollo ha favorecido traspasar barreras para la comunicación, el gobierno y los negocios, constituyendo parte fundamental de la vida social, laboral y recreativa de las personas, sobre todo de los jóvenes.
“Esa realidad inminente ha propiciado el intercambio de datos de toda índole, tanto en plataformas públicas como privadas, siempre con la aparente confianza de que no existe riesgo por el tratamiento que se le dé a esa información; no obstante, no todo lo que se puede encontrar en la red de internet es confiable y, en consecuencia, no toda la información que se entregue de manera voluntaria está libre de ser vulnerada, y muestra de ello han sido los cibertaques que se generan cada vez con mayor frecuencia”, se indica.
En efecto, define el proyecto, un ciberataque es un intento de acceder ilegalmente a un sistema electrónico o a una red informática a fin de extraer información o interrumpir su funcionamiento. Estos ataques cibernéticos constituyen un riesgo natural en el que se ve comprometida la seguridad nacional desde distintos ámbitos, toda vez que no escapan a la realidad actual los cambios en cuanto a gobernabilidad (trámites en línea), sector privado (negocios, ventas) y sector social (recreación y ocio), porque afectan la integridad de los sistemas electrónicos producidos para tal efecto, robos de identidades y hasta delitos.
“Igualmente, considerando el impacto de las redes sociales, así como que se convirtieron en el medio masivo de información, los ciberataques también se pueden actualizar con las noticias falsas que comprometen, en muchas ocasiones, la toma de decisiones de la sociedad, y no menos importante e incluso potencialmente delicado, la seguridad infantil, por el tipo de información a la que los menores son vulnerables, así como el acoso infantil a través de internet o ciberbullying”, define el dictamen que se desgaja de la iniciativa presentada por el diputado de la bancada de Morena Javier Salinas Narváez.
Agrega que la red de internet comprometida en todos los sectores sociales, la enfermedad causada por el Covid-19 y el necesario resguardo de la población a la mayor escala posible vinieron a impactar de manera trascendental en el uso de tecnologías, siendo el único mecanismo viable para la comunicación de masas y celeridad de respuesta, lo que trajo como efecto inmediato ataques en línea más constantes, que revelan la clara necesidad de regular en materia de ciberseguridad.