Acapulco, Gro.— La cabo Karina Gil Velázquez, quien es la primera mujer del área de máquinas en el Buque Escuela Velero Cuauhtémoc, comenta que su papá sabe mucho de mecánica y eso la impulsó a entrar a la Secretaría de Marina.
“Mi papá es mecánico automotriz, al final son motores (…); prácticamente es el mismo tipo de funcionamiento. Cuando estaba por hacer el examen teórico le pregunté a mi padre, me dijo es fácil, y acredité. Me contrataron de maquinista”, platica Gil Velázquez, del cuerpo general de máquinas.
Menciona que realizó el curso de maniobra de vela y que existe la oportunidad de pertenecer a la tripulación en todas las áreas. En mi caso aprobé y ojalá que más mujeres se animen a formar parte de esta familia naval”, expresa.
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Detalla que el área en la que se desarrolla se encarga de la operación, mantenimiento, reparación de maquinaria, entre ellos el motor propulsor, las unidades de aire acondicionado, la planta frigorífica, motogeneradores auxiliares y maquinaria naval. El equipo lo conforman 36 elementos.
Al respecto, el teniente de corbeta del cuerpo general, también técnico en maquinaria naval, Johnny Uribe Urzúa, dice que mantienen en óptimas condiciones el motor Caterpillar 3512 C, y se concentran en la operatividad de los generadores eléctricos, así como la producción de agua potable.
En un recorrido que realizó EL UNIVERSAL por el departamento de máquinas, el teniente expresa que están muy orgullosos de la cabo Gil Velázquez. “Ella ha demostrado, al igual que los demás compañeros, su esfuerzo y dedicación, sacando adelante su trabajo, con buena estrategia para desarrollarse en el departamento”.
Uribe Urzúa resalta que hay cinco turnos integrados por siete elementos, y están acostumbrados a trabajar a altas temperaturas junto con el sonido de los motores.
“Contamos con las máquinas en servicio que generan calor y prácticamente estamos inmersos a ciertas temperaturas, obviamente nos apoyamos con las extracciones de aire (...) En algunas áreas se siente el aire fresco y en las más cercanas a las máquinas llegamos hasta 42 grados”.
El teniente sostiene que El Caballero de los Mares es de las embarcaciones más antiguas de la Marina. Actualmente es el único de su clase, fue construido en 1982 en Bilbao, España, por la Astilleros de Celaya, y se encuentra en óptimas condiciones.
“Me apasiona saber armar y desarmar, aprender cómo hacerlo, sentir satisfacción cuando lo hago bien y el equipo sigue trabajando sin novedad”, subraya.
El teniente recuerda que llegó a la Semar como marinero de máquinas dentro de un departamento, y posteriormente estudió en la Escuela de Maquinaria Naval en Lázaro Cárdenas, Michoacán, tres años en la carrera de electricidad y se especializó en refrigeración.
El capitán de navío Víctor Hugo Molina Pérez indicó que el Buque está saliendo de la fase de mantenimiento y reparación, están limpiando los mamparos, pintando las cubiertas para pasar a la fase de b, que es abastecer y empezar el viaje el próximo 6 de abril.
“En esta ocasión vamos a zarpar de Acapulco para cruzar el canal de Panamá, hacemos nuestra primera parada en Kingston, Jamaica. Después, vamos a La Habana, Cuba; Nueva York, Estados Unidos; Islandia, Burdeos, Francia (…)”, dice.
“Empezamos un festival y cada año envían invitación. El viaje va a durar ocho meses, iniciando el 6 de abril y concluyendo el 16 de diciembre”, refiere el capitán en una entrevista con El Gran Diario de México, en el puente de navío.
Agrega que este viaje es el último para él, y califica como un orgullo dirigir El Caballero de los Mares, que implica una gran responsabilidad pues navegan durante ocho meses y con unos 275 personas a bordo, entre cadetes y tripulación.
Subraya que por lo general en cada viaje se hace una cirugía dentro del Buque, pero el año pasado realizaron cuatro: dos de apéndice, una de hernia y otra de vesícula.