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En el último día de su gira de trabajo por el sureste, en Sayula de Alemán, Veracruz, el presidente Andrés Manuel López Obrador optó por no atizar más el intercambio de declaraciones con el gobernador de Jalisco , Enrique Alfaro.
Esto luego de que el gobernador señalara que el Presidente y su partido Morena estaban detrás de los actos vandálicos en Guadalajara , durante una manifestación para exigir justicia por el asesinato de Giovanni López , presuntamente a manos de policías municipales de Ixtlahuacán de los Membrillos.
Como se recordará, el viernes pasado el titular del Ejecutivo pidió al mandatario local cuidar sus palabras, al tiempo que le solicitó presentar las pruebas contra él o Morena , de su supuesta participación en los actos vandálicos.
Ayer el Minatitlán, el presidente López Obrador advirtió que se acabó la simulación y las medias tintas, por lo que llegó el momento de definirse en favor o en contra de la transformación del país.
Y es que la molestia del Presidente fue luego de que el historiador Enrique Krauze expresara su apoyo al mandatario jalisciense.
Hasta el momento el mandatario no ha vuelto a tocar el tema.
En su último acto público, antes de regresar por carretera a la Ciudad de México , el Presidente decidió ya no hablar más del tema. ¿Habrá entrado el choque con Alfaro en el congelador?
grg
