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A partir de este jueves, los aspirantes que presenten tatuajes podrán ingresar a las filas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana, siempre y cuando no se encuentren en lugares visibles al emplear el uniforme.
Deberán tener una dimensión máxima de 10 por 10 centímetros; las imágenes no deben ser ofensivas a la moral y tampoco hacer apología del delito, de acuerdo con el decreto por el que se reforma el Reglamento de Reclutamiento de Personal para el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos publicado ayer en el Diario Oficial de la Federación, y que entra en vigor hoy.
En caso de que el candidato tenga más de un tatuaje, éstos no deben ser mayores de 10% de la superficie corporal. Según la nueva normativa, los aspirantes no deberán presentar perforaciones en ninguna parte del cuerpo.
En el caso del personal femenino, únicamente se le autorizarán las horadaciones lobulares normales, se puntualiza en el decreto firmado por el presidente Andrés Manuel López Obrador y el secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval González.
Para implementar esta medida, se reformaron los artículos 21, fracción II, y 42, fracción XIII, además de que se realizó una adición a la fracción III del artículo 21 del Reglamento de Reclutamiento de Personal para el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos.
De momento, la nueva normativa se restringe al Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, ya que la Marina-Armada de México analiza quitar este candado para evitar cualquier discriminación.
Para el ingreso a las Fuerzas Armadas, los aspirantes son sometidos a exámenes médicos, clínicos y sicológicos necesarios para determinar que se encuentren sanos y con capacidad para el servicio activo de las armas.
Requisitos principales. Para ingresar al Ejército se necesita ser mexicano por nacimiento y no haber adquirido otra nacionalidad; ser soltero y no vivir en concubinato; tener 18 años cumplidos y no ser mayor de 30.
El personal técnico o especializado no podrá ser mayor de 32 años, salvo que las necesidades del servicio lo justifiquen y previa autorización de la Secretaría de la Defensa Nacional.
