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Expertos en seguridad señalan que nadie pide al gobierno federal que declare la guerra a las organizaciones criminales, sino que garantice la seguridad, haga cumplir la ley y responda con rigor ante hechos como el atentado contra el secretario de Seguridad de la Ciudad de México, Omar García Harfuch.
Alejandro Hope, analista de seguridad, considera que el presidente Andrés Manuel López Obrador no debe tomar el ataque del Cártel Jalisco Nueva Generación como si nada hubiera pasado.
“Nadie está pidiendo que le declare la guerra, lo único que se está pidiendo es que no deje un acto de provocación brutal, como lo fue el atentado, dedique los recursos extraordinarios para atender un asunto de seguridad inédito, eso no implica declararle la guerra a nadie”.
Para el columnista de EL UNIVERSAL, “el gobierno de López Obrador debe modificar su estrategia de seguridad, derivado de los hechos del viernes”, que en caso de repetirse pueden representar un riesgo a la gobernabilidad y seguridad nacional.
“Sería buen momento para una revisión y ver qué se ha logrado y qué no, y en qué medida hay un escenario de vulnerabilidad serio. Después de lo ocurrido el viernes, creo que hay que partir del supuesto de que este pudiera ser el primero, pero no el último atentado en contra de funcionarios de alto nivel en el país”, señala Hope.
Añade: “El Presidente podrá no tomar la decisión de declarar una guerra, pero no la tomó él, la tomó la organización criminal. Puede seguir dando becas si quiere, pero el Cártel Jalisco Nueva Generación va a seguir dando balas”.
Por su parte, el director del Observatorio Nacional Ciudadano, Francisco Rivas Rodríguez, recuerda que el Estado está obligado a hacer cumplir la ley y a sancionar a quien no lo haga porque si no quiere decir que no puede garantizar los derechos de los ciudadanos, lo que implica un incumplimiento de su función.
“Si no quiere declararle la guerra, está bien y lo aplaudo, pero sí deben tener claro qué van a hacer, los programas sociales no son programas de prevención del delito (...) no tienen nada que ver con la crisis de violencia que estamos viviendo”, comenta.
Rivas Rodríguez advierte que si no hay una política seguridad clara y definida, la violencia va a seguir con crecimiento a pasos agigantados.
“Este gobierno no tiene una ruta, una definición y resuelve a través de declaraciones políticas”, agrega.
