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San Cristóbal de las Casas.— Siete indígenas desplazados de su comunidad, entre ellos un niño de tres años, fueron asesinados y tres más resultaron heridos, cuando un grupo armado irrumpió en la comunidad Polhó, del municipio de Chenalhó, informó la Fiscalía General del Estado.
La dependencia indicó que el ataque ocurrió la tarde-noche del viernes, cuando un grupo armado llegó hasta una bodega de Polhó (a unos 49 kilómetros de San Cristóbal de las Casas), donde se refugian personas desplazadas del poblado de Santa Martha y comenzaron a realizar detonaciones con armas de fuego.
Habitantes de la zona próxima al poblado Acteal acusaron que fue un ataque en contra de más de 200 desplazados de la comunidad de Santa Martha.
Las familias llegaron a Polhó en octubre de 2022, después de que les destruyeron y quemaron sus hogares en Santa Martha, porque presuntamente se negaban a repartir tierras comunales a otros tzotziles de esa comunidad.
“Lo que se sabe es que el ataque fue contra Fernando Ruiz, el dueño de la vivienda donde se refugian los desplazados”, informó uno de los habitantes que rechazó dar su nombre por temor a represalias.
Aunque afirmó que no sabe quiénes fueron los agresores, indicó que según algunos desplazados, entre los atacantes había lugareños de Santa Martha que habían amenazado al dueño de la vivienda donde fue el ataque.
De acuerdo con las autoridades, las personas lesionadas fueron trasladadas a diferentes hospitales de San Cristóbal de las Casas.
Más de 18 horas con los cuerpos
Personal de la Fiscalía General del Estado acudió hasta la mañana del sábado a realizar los trabajos periciales de cuatro de las siete víctimas.
Los cuerpos, dos en una camioneta y uno en el piso, estuvieron 18 horas a la intemperie sin que fueran levantados, porque no había condiciones para que personal de la Fiscalía de Justicia Indígena ingresara al sitio.
El personal de la Fiscalía de Justicia Indígena llegó hacia las 11:00 horas, acompañado de policías estatales.
“No sabíamos lo que iba a ocurrir. Siempre hemos dicho al gobierno estatal y federal que la gente de Santa Martha busca la forma de acabarnos. Así dispararon a todos lados hacia los desplazados”, aseguró Manuel Gómez Velasco, uno de los representantes de las familias desplazadas.
La vivienda de los desplazados está a la orilla de la carretera, en la salida de Polhó, a pocos kilómetros de Acteal, donde en 1997 fueron asesinados 45 tzotziles.
