Más Información
Secuestran y asesinan a delegado de Unión Regional Ganadera en Sinaloa; su cuerpo presenta huellas de tortura
VIDEO: “¡Qué violenta!”, grita Noroña a senadoras; Jucopo ordenó retirar mampara del Senado lo que provocó jaloneos
Trump desgina a Elon Musk al frente del "Departamento de Eficiencia Gubernamental"; buscará eliminar regulaciones excesivas
Esta noche, integrantes del Movimiento de Aspirantes excluidos de la Educación Superior (MAES) llevan a cabo una manifestación frente a la sede de la Secretaría de Educación Pública en el Centro Histórico de la Ciudad de México para demandar la apertura de más espacios educativos en las universidades públicas .
Los jóvenes avanzaron del Hemiciclo a Juárez hacia la sede de la dependencia federal llevando antorchas encendidas para demandar mayores espacios.
"Yo me uní al MAES desde 2017. Gracias a la lucha de todos los compañeros que siguen llegando, hemos logrado que nos den un lugar y una oportunidad para seguir estudiando. Porque bien sabemos que la educación es un derecho", comentó Luis, uno de los jóvenes beneficiarios de la ampliación
También lee: Universidad de Sinaloa abre 3 mil espacios más para estudiantes rechazados
"Los exámenes de admisión no tienen nada que ver con la capacidad ni con el estudio. Nos dicen desde afuera 'pónganse a estudiar', pero no tiene nada que ver con eso. Vamos a ir avanzando hasta que todos los compañeros estén en la universidad", dijo.
El MAES demanda la instalación de mesas de negociación con la SEP y las principales universidades públicas en la Ciudad de México y su área metropolitana para abrir más espacios para que los jóvenes que integran su movimiento y que fueron rechazados de las instituciones a través de los exámenes de admisión , pueden encontrar un lugar en ellas.
También lee: Sheinbaum promete cero estudiantes rechazados
Reclaman opciones educativas de excelencia y no solamente de capacitación para el trabajo, como —aseguran— es la opción que les dan las autoridades a través de las universidades e institutos técnicos.
Su principal argumento es que los exámenes de admisión a las universidades no reflejan el esfuerzo, capacidad, ni el estudio de los aspirantes, y que son métodos de exclusión puesto que las instituciones no han crecido al ritmo de la demanda educativa de los jóvenes.
rmlgv/jcgp