La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), necesita transformarse y acercarse a los ciudadanos, por lo que su próximo titular debe dejar de ejercer su cargo sólo atrás del escritorio y acompañarse de las voces de organizaciones sociales y de las propias instituciones del Estado para cumplir con su función, coincidieron en señalar los aspirantes a la titularidad de este organismo, creado hace 34 años.
“Se requiere que la CNDH empresa activamente a vinculación, el diálogo y la cooperación con las entidades encargadas de hacer cumplir los derechos humanos, lo que no implica el desdibujamiento de su autonomía, sino que la crece y la fortalece en función del respeto, la transparencia y la finalidad de su vinculación”, dijo Nashieli Ramírez Hernández, actual presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México.
En la última ronda de comparecencias de las y los aspirantes a la presidencia de la CNDH, los legisladores de las Comisiones Unidas de Justicia y de Derechos Humanos del Senado de la República, participaron 10 aspirantes a suceder a Rosario Piedra Ibarra, quien dejará el cargo en la primera quincena de noviembre próximo.
Contrariamente a este viernes, las comparecencias de este viernes, las reuniones entre los legisladores de esas comisiones tuvieron una duración mayor a lo previsto, pues algunas se extendieron hasta más de hora y media como fue el caso de la ombudsperson capitalina, quien es una de las favoritas entre las y los senadores para relevar en el cargo a Piedra Ibarra.
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Durante su intervención de más de una hora y media, Ramírez Hernández sostuvo que la CNDH está llamada a guiarse a través del diálogo con todos los actores sociales y políticos, por la cercanía con las personas y las víctimas, por su presencia y familiaridad en y con los territorios.
“El o la titular del organismo no puede hacer derechos humanos desde el escritorio, sino desde el territorio, para que pueda actuar contra los abusos, implementar un enfoque restaurativo y poner en el centro de las decisiones de la CNDH a la víctima”, señaló.
Fue clara al señalar que de ser necesario y de ser la nueva titular de la CNDH sí presentaría impugnaciones a leyes o reformas que vulneren derechos humanos, además de trabajar con el Poder Legislativo, con los gobiernos locales y, de manera estrecha, con los consejos consultivos.
La ombudsperson capitalina fue interrogada también sobre su relación con la presidenta Claudia Sheinbaum, ya que ambas coincidieron cuando la mandataria fue jefa de gobierno de la capital y Ramírez titular de la Comisión de Derechos Humanos local, a lo que respondió tajante: “Yo nunca recibí una instrucción de la ahora Presidenta”.
Tocó el turno a Tania Ramírez Hernández, directora de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), quien es otra de las favoritas para ser la próxima ombudsperson por su reconocido activismo a favor de los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes.
En su participación destacó que la Comisión Nacional debe estar a la altura de los tiempos actuales y dar respuesta de manera más eficaz.
Señaló que es un error pensar que la crisis de personas desaparecidas sólo corresponde a las comisiones de búsqueda locales o nacional, pues es un tema que compete a todos. Indicó que es importante trabajar para evitar el reclutamiento de niñas, niños y adolescentes por parte de los grupos criminales, así como en la niñez migrante para que se les reconozcan sus derechos y se les proteja.
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