La comunidad otomí de San Cristóbal Huichochitlán, de Toluca, mantiene y pretende continuar con las bodas tradicionales a través de los usos y costumbres.
Las parejas indígenas son recibidas por los padres y padrinos con flores, y la autoridad suprema los purifica con el sahumerio, mientras un grupo de músicos toca sus instrumentos al ingresar los novios al recinto donde se lleva a cabo el enlace.
En el lugar, dan una ofrenda que comprende flores, pan y bebidas, que simbolizan la salud y la prosperidad, así como la unión de la familia. La pareja es ataviada; ella, con un rebozo, y él, con un gabán de lana, con los que se realiza el amarre tradicional. Las autoridades entregan el documento oficial con el que queda constancia del matrimonio, en este caso, de Jorge y Marleni.
La fiesta de la pareja se realiza bajo los usos y costumbres de su comunidad de origen, donde se organiza una boda tradicional.
Las autoridades entregan el documento oficial de la unión entre los recién casados.
Durante la ceremonia, la pareja da una ofrenda que comprende flores, pan y bebidas, que simbolizan la salud y la prosperidad, así como la unión de la familia.