El 30 de noviembre de 2018, un día antes de la toma de protesta de Andrés Manuel López Obrador como presidente de México, el gobierno entrante dio toda la importancia a la llegada del rey de España Felipe VI a territorio nacional.
Se trató de la primera investidura de un líder latinoamericano a la que acudió el monarca desde que asumió el trono en junio del 2014.
El rey fue recibido a las 22:40 horas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México por la futura secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
Lee también AMLO respalda a Sheinbaum por no invitar al rey Felipe a su toma de protesta
El 1 de diciembre de hace seis años Felipe VI, asistió a la ceremonia de protesta del nuevo presidente de México en el Congreso de la Unión y luego se dirigió a Palacio Nacional, en donde habló con él en privado.
Después del encuentro, se llevó a cabo una comida en donde el monarca se sentó a la derecha del titular del Poder Ejecutivo.
Hoy tras una “pausa” en las relaciones con el gobierno de España y luego de que la presidenta electa no invitó a Felipe VI a la ceremonia de su toma de protesta como primera presidenta de México, la relación con la monarquía española prácticamente está congelada.
Lee también Sheinbaum no invitó al rey de España a toma de protesta porque no respondió carta de AMLO sobre la Conquista
maot