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En el marco de la revisión del T-MEC en 2026 y la entrada de Donald Trump a la presidencia estadounidense en enero próximo, el exembajador de México en Estados Unidos, Arturo Sarukhan, declaró que “el boom” del “nearshoring” ya pasó de largo a nuestro país.
El embajador de México de 2007 a 2013, bajo las administraciones de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, escribió en redes sociales que “lo que podría haber sido un tsunami estratégicamente transformativo para nuestro país no pasará de ser un chisguete”.
“Espero estar equivocado, pero me parece que el ‘boom’ del nearshoring ya pasó de largo a México“, sentenció.
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“Entre las políticas públicas y reformas del lopezobradorismo y la 4T, por un lado, y el paradigma de reindustrialización en ciernes de EEUU así como las amenazas trumpianas de aranceles (que serán un constante los próximos 4 años) y de potencial renegociación del T-MEC, por el otro, lo que podría haber sido un tsunami estratégicamente transformativo para nuestro país no pasará de ser un chisguete.
“Un proceso de inversión relevante y focalizado pero al final del día, una oportunidad histórica (de esas que llegan una vez cada generación) perdida”, expresó Arturo Sarukhan.
Cabe señalar que el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum se ha pronunciado por el nearshoring.
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“Para México, el actual contexto geopolítico y económico representa una gran oportunidad para fortalecer sus bases económicas, atraer inversión extranjera directa y crear nuevos empleos en sectores como manufactura, tecnología y servicios. Empleos para mejorar la calidad de vida de nuestra gente.
“El nearshoring representa una oportunidad única para que nuestras economías impulsen estos sectores clave y estratégicos, incluyendo por supuesto la industria de semiconductores, y los sectores automotriz y textil (...)”, expresó el canciller Juan Ramón de la Fuente en octubre pasado.
jf