La nueva secretaria de Educación Pública (SEP), Leticia Ramírez, aseguró que tras la pandemia de Covid-19 el reto para la dependencia a su cargo es que todas las niñas, niños y adolescentes regresen a las escuelas.
“El regreso a clases no trajo a todos los estudiantes, hoy tenemos que hacer que regresen las niñas, niños, jóvenes y adolescentes porque no hay nada más importante para nosotros que estén en la escuela, que aprendan, que compartan y estén felices, ese es el reto que enfrentamos todos.
“Es lo más importante para ellos y para nosotros es que estén en la escuela, que aprendan, que jueguen, que vivan, que compartan, que sean felices”, señaló.
En la conferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, Ramírez Amaya dio a conocer su propuesta de trabajo, en la que destacó que la prioridad serán los más necesitados, los indígenas, afromexicanos, jornaleros y migrantes, para asegurar que la educación extienda sus beneficios a todos.
“Porque consideramos que la educación es un pilar para lograr esta Cuarta Transformación, tal como se ha venido construyendo desde los últimos años con el licenciado Esteban Moctezuma Barragán y la maestra Delfina Gómez”, expuso.
Destacó que continuará impulsando la nueva escuela mexicana a partir de una educación humanista, con equidad, orientada a la excelencia, para consolidar la revolución de las conciencias y la formación de mejores ciudadanas y ciudadanos.
Dijo que continuarán las medidas sanitarias y se reforzará el programa La Escuela es Nuestra.
Indicó que analizarán los componentes de la evaluación, pero insistió en que es prioritario involucrar a la sociedad en la dinámica educativa de los estudiantes, ya que la pérdida de aprendizajes fue un fenómeno global que requiere atención.
En ese contexto, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que a su gobierno le interesa la calidad de la enseñanza, pero también que no se rechace a los que quieren estudiar: “Es calidad y cobertura, calidad y derecho a la educación”.
Refirió que en el periodo neoliberal nos engañaron con el sofisma de que lo mejor era la “excelencia educativa” para privatizar la educación, porque se pretendía que estudiaran nada más los genios.
“La escuela se redujo a eso, la escuela es mucho más, es el segundo hogar, que permite el desarrollo humano, la convivencia, donde será la práctica de la fraternidad”, dijo y resaltó que es mil veces mejor tener a los niños y adolescentes en las escuelas, porque en las calles el maestro es el “jefe de la pandilla”.