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El director ejecutivo del Registro Federal de Electores (RFE), René Miranda Jaimes, afirmó que la institución comenzará el análisis de factibilidad técnica, jurídica y económica de una credencial para votar digital, que podría emplearse en dispositivos electrónicos.
Aclaró que no sería un proyecto inmediato, sino que apenas empieza una ruta de análisis para aprovechar la coyuntura administrativa que implica la conclusión, en diciembre próximo, del contrato multianual para la producción y entrega de casi 70 millones de credenciales para votar.
Ese contrato, por un monto de 45.5 millones de dólares, fue signado en 2013 por el extinto Instituto Federal Electoral (IFE) y la empresa Giesecke y Devrient, S.A. de C.V., y su vigencia termina a fines de este 2018.
“Lo que queremos es, en esta coyuntura administrativa por la renovación de los contratos y realización de concursos, poner una semilla de lo que pudiesen ser más adelante distintas alternativas de acceder a la credencial para votar, (...) no pretendemos en ningún momento sustituir nuestra credencial para votar actual”.
El objetivo es que, en todo caso, las credenciales física y virtual sean micas complementarias “ y que el ciudadano pueda decidir, aquellos que tengan a lo mejor más proximidad a las tecnologías” puedan optar por una credencial para votar electrónica, expuso Miranda Jaimes en sesión de la Comisión de Vigilancia del RFE.
El funcionario aclaró que de ningún modo el INE pretende abrogar la responsabilidad de generar la identidad digital de los mexicanos, pues esa es una atribución que toca a otras instancias del Estado mexicano.
La idea es empezar a dar algunos pasos “para la convivencia simultánea entre medios físicos y digitales, es tener alternativas, como existen en otras latitudes donde ya existen también mecanismos de identificación digital”.
