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A recomendación del presidente Andrés Manuel López Obrador, Morena analiza modificar su método de elección de dirigentes nacionales y estatales para que ya no sea a través de asambleas, sino de encuestas.

Ayer, en reunión privada con diputados y senadores de Morena, López Obrador recordó que en el estatuto del partido hay dos opciones: las asambleas y las encuestas, y dado que sus adversarios quisieran que ese instituto político se dividiera, lo mejor sería un relevo mediante sondeos.

En su participación, el Mandatario federal recordó que ese método evitó el conflicto cuando él mismo y Marcelo Ebrard disputaron la candidatura presidencial en 2012, pese a que los resultados fueron cerrados. En ese proceso, el actual secretario de Relaciones Exteriores cedió y no hubo división interna, recordó.

Así, aunque en el mismo encuentro aseguró que pidió licencia a Morena y no se meterá en cosas del partido ni en su proceso interno de relevo de dirigencias, apenas hizo la sugerencia, ésta fue aceptada por líderes y candidatos a encabezar a los morenistas.

En entrevista, la dirigente nacional, Yeidckol Polevnsky Gurwitz​, aseguró que Morena impulsará la encuesta como método de elección de nuevos liderazgos.

“[López Obrador] planteó que en elecciones pasadas hemos resuelto muchos problemas con encuestas. Entonces claramente nos está diciendo: ‘Les recomiendo hacer encuesta’, y claramente la haremos, porque normalmente el Presidente no se equivoca”, apuntó.

Lo anterior, pese a que está vigente la convocatoria al tercer congreso nacional de Morena —emitida por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido el pasado 20 de agosto—, con lo que se detonó el proceso electivo que concluirá con la elección de la presidencia nacional el próximo 23 de noviembre.

El coordinador de los diputados federales de Morena y aspirante a la dirigencia, Mario Delgado Carrillo, se adhirió a la sugerencia del sondeo para no enredarse.

“El Presidente sugiere la encuesta como la vía para ahorrarse muchos problemas”, puntualizó.

De esta manera, dijo el legislador, en lugar de detonarse un proceso de lucha interna que quisieran aprovechar los adversarios, vayamos a un proceso de encuesta.

“No hay que enredar mucho las cosas, tiene que irse a un proceso abierto, transparente, sin excluir a nadie, que haya debate de propuestas, que surjan los mejores liderazgos y que se decida entre todos el futuro del partido”, indicó.

También el aspirante a la dirigencia nacional de Morena y senador suplente, Alejandro Rojas Díaz-Durán, respaldó la propuesta, pero planteó que “no la organice la Comisión Nacional de Elecciones, pues los sondeos que realiza salen patito o dejan más dudas”, afirmó.

Se pronunció porque también haya encuestas a nivel nacional y estatal, y que corran a cargo de “empresas serias”.

Llueven impugnaciones. También se conoció que las bases del tercer congreso nacional de Morena —con tres convocatorias, dos emitidas por el CEN, el 17 y 20 de agosto, y una por el Consejo Nacional, el 18 de agosto— enfrentan al menos 40 impugnaciones.

Ante tribunales estatales, salas regionales y la Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) —caso en el que presentará el proyecto de sentencia al magistrado José Luis Vargas—, los militantes de Morena acusaron sobre la existencia de tres documentos que violan el principio de certeza y seguridad jurídica.

“Dos convocatorias cierran el padrón de forma ilegal y retroactiva al 20 de noviembre de 2017, cuando el estatuto dice que debe estar abierto al menos 30 días antes de las asambleas distritales”, señala.

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