El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó “respeto a la familia”, tras darse a conocer el pasado domingo la muerte de la señora María Consuelo Loera Pérez, madre de Joaquín El Chapo Guzmán, a los 94 años de edad.
En la conferencia mañanera de ayer en Palacio Nacional, López Obrador declaró que cualquier humano que pierde la vida merece respeto, además de consideración para sus familiares.
“¡Ah!, pues respeto a la familia. Ya la señora estaba, estaba pues grande y no tengo más comentarios. Cualquier ser humano que pierde la vida merece respeto y también consideración a sus familiares, a todos los que pasan por esos trances.
“Nada humano me es ajeno y no hay que odiar, y hay que poner en práctica ese principio filosófico, universal, el amor al prójimo y sólo siendo buenos podemos ser felices”, expresó el Jefe del Ejecutivo federal.
Al ser cuestionado si habría medidas especiales de seguridad en la zona de Badiraguato, Sinaloa, donde vivía la madre del narcotraficante preso en Colorado, Estados Unidos, el Mandatario federal respondió que no implementarán ningún operativo.
“Hay en Sinaloa y en todo el país vigilancia siempre. Ahora se cuenta con la Guardia Nacional, son ya 130 mil elementos y tenemos la ventaja que tanto la Secretaría de Marina como la Secretaría de la Defensa Nacional nos ayudan en las labores de seguridad pública”, respondió.
El presidente López Obrador aprovechó la muerte de la señora Loera Pérez para declarar que cuando “se impuso” al expresidente Felipe Calderón Hinojosa “no había mucho problema de inseguridad y de violencia y es comprobable”.
“Cuando termina Fox creo que eran como 10 mil homicidios y no sé quién lo convence que había que enfrentar el problema de la inseguridad, como lo hicieron, declarando la guerra y en vez de resolver el problema lo agravan”, opinó.
De acuerdo con declaraciones del gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, el fallecimiento de la madre de Joaquín El Chapo Guzmán no fue tema en la mesa de seguridad estatal de ayer por tratarse de un deceso natural.
El cuerpo de Consuelo Loera Pérez fue trasladado a su lugar de origen, La Tuna, en la sierra de Badiraguato, para ser velado por su familia y amistades, y luego ser sepultado.