Más Información

Fátima Bosch: Sheinbaum rechaza que su gobierno intervino en triunfo de Miss Universo 2025; "es hasta ridículo", señala

Campesinos y transportistas paralizan principales accesos viales; minuto a minuto de los bloqueos carreteros

Inflación en México sube a 3.61% tras dos quincenas a la baja; electricidad y servicios profesionales impulsan el alza
Jorge Raúl Tirado, lleva 4 años y diez meses preso por un delito que no cometió. En el penal Neza-Bordo, mantiene una rutina, pero el coraje, la ansiedad y la desesperación de estar lejos de sus tres hijos no cesa. “¿Por qué estoy aquí?”, se pregunta. Tirado señala a la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), adscrita a la Fiscalía General de la República (FGR), de fabricar un caso de secuestro en su contra.
El 12 de enero de 2021, Jorge salió de su casa, en el municipio de Nezahualcóyotl, para entregar unos termómetros que había ofrecido por internet. Al llegar al punto de encuentro, en la calle 22 de la colonia El Sol, fue interceptado por dos camionetas Mitsubishi blancas, en las que viajaban, en cada una, tres policías ministeriales con armas largas.
“Yo pensé que era un secuestro. Me subieron de forma violenta a una de las camionetas, me mostraron una orden de aprehensión en mi contra por el delito de secuestro y me enseñaron las fotos de dos hombres, me preguntaron si los conocía, yo les respondí que no. En un tono burlón me contestaron: ‘No te preocupes, ahorita los vas a conocer’”, relata Jorge en entrevista.
En el camino lo despojaron de su celular, cartera, dinero y un reloj. Uno de los policías le dijo: “Te estuvimos investigando por 4 años, nada más nos hizo falta meternos en el baño contigo, pero no te encontramos nada”. Y otro agregó: “Pero ni modo… ahora te tocó a ti.”.
Lee también Cuando ser inocente no basta…
Advierten pruebas débiles
Al llegar a las instalaciones de la FEMDO Jorge tuvo su primera audiencia por videoconferencia, le entregaron formalmente la orden de aprehensión en su contra, en donde se le señala de supuestamente participar como “negociador” en un secuestro que ocurrió en octubre del 2016.
Jorge fue relacionado con el caso porque su nombre estaba en el registro de llamadas del policía municipal Benjamín Ramírez, identificado por la víctima del secuestro como uno de sus cuidadores mientras estuvo privado de su libertad; sin embargo, ni la víctima ni su familia reconocieron a Jorge Tirado.
La relación entre el oficial y Jorge surgió porque Ramírez estaba asignado para vigilar la zona en donde Raúl tenía tres locales en renta. En una ocasión, Jorge le llamó al policía para pedirle ayuda porque su mamá y su hermana habían chocado en la colonia. En esa llamada el policía se dirigió a Jorge como “jefe”, esa fue la prueba para que la fiscalía relacionara al hombre con el delito. “Ese fue el peor error de mi vida, haberle marcado a ese policía”, lamenta Jorge.
La familia de Tirado menciona que las autoridades inventaron que la voz de su hermano tenía coincidencias con uno de los registros del Banco de Voces de la Policía Federal. Pero, la voz con la que relacionan a Raúl era de un archivo de diciembre de 1994, 22 años antes del ataque.
Cuatro años de una “pesadilla”
Tras casi diez horas detenido, Jorge pudo comunicarse con su familia. “Desde el primer momento estás muerto en vida. Las enfermedades han avanzado más, mis hermanas y yo tomamos antidepresivos. Es desgastante, físico, emocional, económico. Es un infierno. Una parte de nosotros también está presa”, dice en entrevista la hermana de Jorge, Itzuri Tirado.

Jafet Tirado, periodista y hermana de Jorge, ha difundido el caso en redes y medios, sin embargo, ella denuncia que la FGR respondió investigándola a ella y al abogado Carlos Sánchez. “La fiscalía dejó ver que tienen fotografías de las redes sociales de mi hermana y algunas de las notas que han salido. Esto nos da miedo”, señala Itzuri.
Jorge enfrenta tres carpetas de investigación abiertas por la fiscalía. La primera lo procesa junto con dos policías, entre ellos Benjamín Ramírez, y su juicio está previsto para comenzar en abril de 2026. La segunda también lo vincula con Ramírez. La tercera lo acusa únicamente a él del secuestro, lo que derivó en una condena de 50 años de prisión que fue apelada. “A mi hermano se le culpa, en esta última carpeta, como jefe, negociador, todo. Llevamos año y medio (en el proceso de apelación) y no se ha resuelto”, explica Itzuri.
La familia de Raúl, al igual que él, buscan justicia y esperan a que todo termine. “Todos pensamos que se iban a dar cuenta de la confusión y que esto se iba a acabar, pero no, la pesadilla aún continua.”, expresa Itzuri. Hasta hoy, Jorge Raúl se mantiene privado de su libertad, y desea pronto estar junto a su familia: “Quiero que se me haga justicia, que me escuchen. Yo soy inocente”, sostiene.
Lee también Sin sentencia, 36% de personas en prisión: Inegi
EL UNIVERSAL buscó a la Fiscalía General de la República para pedir postura ante el caso de Jorge Tirado. Al cierre de esta edición no ha obtenido respuesta.
¡Descubre todos los beneficios que tienes como suscriptor Plus!
- Accede a eventos exclusivos.
- Disfruta contenido especial en la Sala Plus.
- Aprovecha descuentos en cientos de comercios con Club EL UNIVERSAL.
- Da clic aquí y sácale el máximo provecho a tu suscripción
Noticias según tus intereses
[Publicidad]
[Publicidad]










