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El líder nacional de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, acusó presiones inaceptables del embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, y de senadores de ese país, para que se reabran actividades productivas antes de tiempo con fines electorales y para favorecer la reelección del presidente Donald Trump.
“La presión ejercida por un grupo de senadores y el embajador estadounidense en México resultan inaceptables”, dijo Ramírez Cuéllar al reconocer que se deben retomar actividades para aminorar las consecuencias económicas por el coronavirus, y se debe privilegiar la salud de los trabajadores mexicanos.
Landau expuso en una conferencia dictada en The Wilson Center su preocupación por el manejo mexicano de la reapertura de las cadenas internacionales de suministros y que no lo estuviera haciendo de manera coordinada con Estados Unidos.
En respuesta, el diputado federal con licencia dijo que ante las próximas elecciones de noviembre en Estados Unidos, se ha desatado una fuerte presión hacia México y otras naciones para que reactiven las cadenas de suministro de las industrias automotrices, aéreoespaciales y militares, además de la producción de alimentos.
Ramírez Cuéllar coincidió con el gobierno mexicano en que las condiciones de seguridad para la reapertura podrían ser el 18 de mayo para algunas actividades esenciales y para otras el 1 de junio.
El asunto es delicado, dijo, porque son actividades productivas que se realizan en gran parte en la frontera norte de México, en maquiladoras donde el número de contagios es muy alto y se tienen condiciones laborales verdaderamente inhumanas, dijo.
“La mayoría de estas empresas trabaja sin protocolos de higiene, en la inseguridad sanitaria y en la desprotección laboral. Incluso, decenas de ellas siguen obligando a laborar a sus empleados”, señaló al pedir a la Secretaría del Trabajo y a autoridades sanitarias, poner orden en empresas donde miles de empleados no cuentan con medidas que protejan su salud.
