El doctor e infectólogo Alejandro Macías afirmó que ante el nulo funcionamiento de los drenajes y la falta de agua potable en Acapulco, los pobladores están en riesgo de contraer enfermedades gastrointestinales o dengue, tras el golpe del huracán Otis que dejó múltiples afectaciones en Guerrero.
Ante la contaminación fecal del agua y de los alimentos, la gente puede enfermar de cólera, salmonelosis y tifoidea, dijo el especialista, quien recalcó que se requiere de forma inmediata acceso a agua limpia y el saneamiento del drenaje.
El infectólogo expresó que “las acciones que debe realizar el sector Salud y el gobierno de México es garantizar el agua potable, la limpieza de los drenajes, de los escombros y sacar el agua estancada, ya que es un foco de infección”.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomendó a su vez que ante un desastre natural a nivel institucional deben establecerse planes de preparación contra una posible epidemia de dengue, que a su vez deben estar incluidos en los planes nacionales ante casos de desastre en las zonas de riesgo reconocidas.
También se debe contar con un grupo básico de personal adiestrado, equipo, apoyo logístico y utilizar los datos epidemiológicos relacionados con el manejo de enfermedades locales.
La OPS recalcó que la población debe aplicar técnicas de reducción de fuentes de mosquitos en sus hogares. A fin de prevenir enfermedades gastrointestinales, Protección Civil aconsejó por su lado utilizar agua hervida o embotellada, y lavarse las manos con agua y jabón antes de preparar o servir alimentos.
El gobierno de México publicó en su página que el sector Salud debe considerar acciones de prevención, control de enfermedades y de riesgos sanitarios, así como priorizar localidades y refugios temporales en zonas que puedan ser afectadas por fenómenos naturales.
Además, enfatizó que las instancias de salubridad deben coordinarse para atender a la población de manera oportuna.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) precisó que este 2023 se pronosticó una actividad pluvial 30% más intensa, en especial en lluvias y ciclones con respecto a la temporada anterior en el Pacífico.