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Como parte del presupuesto 2020, el gobierno federal propone destinar 9 millones 25 mil 813 pesos para la reconstrucción de las 9 mil escuelas que aún no reciben atención tras los daños provocados por los sismos de septiembre de 2017.
Los recursos que plantea la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para este tema formarían parte del Programa Nacional de Reconstrucción.
Ello a pesar de que, según información del Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa (Inifed) publicada por EL UNIVERSAL el pasado 6 de septiembre, se requieren cuando menos mil 300 millones de pesos.
Los recursos que planteó el gobierno federal en el Proyecto de Presupuesto de Egresos 2020 para atender a las escuelas que necesitan reconstrucción o reparación a través del Programa Nacional de Reconstrucción representa 0.69% del que se requiere, según el Inifed. Este diario solicitó información a la SEP, pero ésta no respondió.
El Programa Nacional de Reconstrucción, que coordina la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), tiene destinado hasta el momento un presupuesto total de 2 mil 843 millones 880 mil 318 pesos, que se distribuirá en cuatro componentes: educación, salud, vivienda y servicios a la comunidadm y recreación, cultura y otras manifestaciones sociales.
Si bien opera Sedatu, se ejecuta en colaboración con la Secretaría de Educación Pública (SEP), a través del Inifed, y las secretarías de Salud y Cultura. Específicamente, para el sector educación se buscan llevar a cabo “acciones de rehabilitación y reconstrucción de inmuebles y equipamiento educativo en beneficio de las personas y comunidades afectadas por los sismos”.
La reconstrucción y reparación de escuelas es el rubro que tiene menor cantidad de recursos, al contar con una bolsa de 9.02 millones de pesos.
En contraste, la Secretaría de Salud contará con 333 millones 333 mil 333 pesos para infraestructura suficiente, equipamiento óptimo e insumos seguros para la salud, y para la prestación de servicios de salud.
La Sedatu tendrá 47 millones 522 mil 818 pesos para apoyo en zonas urbanas marginadas y una bolsa total de 2 mil 120 millones 665 mil 21 pesos para apoyos a la vivienda social, a través de la Comisión Nacional de Vivienda, mientras que la Secretaría de Cultura cuenta con 333 millones 333 mil 333 pesos para fomento y promoción de la cultura.
El pasado 6 de septiembre El Gran Diario de México publicó que, a dos años de los sismos, 47% de los 19 mil 194 planteles escolares que tuvieron daños no han recibido atención, es decir, más de 9 mil planteles en el país.
El problema ha sido la falta de presupuesto. Para 2019, la SEP había destinado 800 millones de pesos para la reconstrucción y reparación de planteles dañados durante los sismos; al final, hubo un recorte de 30 millones de pesos en este presupuesto.
El resto de los recursos que se han aplicado, alrededor de mil 500 millones de pesos, se han obtenido del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) y de 20 fundaciones y organizaciones de la sociedad civil.
Pese a la inversión de empresas y fundaciones privadas y del gobierno, hay mil 200 escuelas con daños que requieren reparación pero no la tendrán, al menos este año, porque no ha habido presupuesto suficiente, según dicha información.
La Escuela es Nuestra. En el Proyecto de Presupuesto de Egresos se contemplan 7 mil 280 millones 250 mil pesos para el programa La Escuela es Nuestra, un esquema que propuso el presidente Andrés Manuel López Obrador para hacer transferencias directas de dinero a los planteles educativos.
En la entrevista que publicó EL UNIVERSAL el 6 de septiembre, el director general del Inifed, Jorge Javier Jiménez Alcaraz, esperó que partir de 2020 haya “mejores posibilidades” de tener recursos para que “muchos de los trabajos que faltan” en las escuelas afectadas por los sismos se lleven a cabo a través del nuevo programa de infraestructura escolar.
Sin embargo, hasta el momento no se han publicado las reglas de operación de dicho programa para detallar su funcionamiento. Parte de los recursos del mismo se destinarán a la reconstrucción de las escuelas, pero hasta el momento no está claro qué proporción del presupuesto del programa se destinará a este fin ni cómo se operará.
El documento Hacia una nueva escuela mexicana, del taller de capacitación que se impartió a los profesores de educación básica previamente al inicio del ciclo escolar, menciona que a partir de este ciclo lectivo se implementará el programa de mejora a la infraestructura física educativa La Escuela es Nuestra, con una inversión de 20 mil millones de pesos.
Se busca beneficiar a escuelas públicas de educación básica ubicadas en las zonas de mayor rezago del país. El esquema consiste en otorgar presupuesto directo a madres y padres de familia, organizados en un Comité Escolar para la Administración Participativa, destinado al mantenimiento y equipamiento de la escuela y al mejoramiento de la infraestructura.
Este programa comenzará en 12 mil planteles de educación básica ubicados en zonas de alta marginación y pobreza. El monto de recursos que se asignará será de 500 mil pesos por plantel.
