Washington.— El gobierno de Estados Unidos alertó ayer de una posible vuelta de Al-Qaeda a “la vanguardia del movimiento yihadista global”, después de que el grupo terrorista Estado Islámico (EI) se haya visto “relegado al uso de tácticas clandestinas” a medida que su “proclamado califato físico se acercaba al colapso”.
Así lo ha indicado el Departamento de Estado en su informe anual sobre terrorismo internacional correspondiente a 2018, en el que señala que “Al-Qaeda y sus afiliados regionales permanecen resilientes y suponen una amenaza perdurable” para Estados Unidos y sus aliados.
“Dados los reveses del EI, Al-Qaeda busca restablecerse como la vanguardia del movimiento yihadista global”, pese a los esfuerzos desarrollados contra esta organización desde los atentados del 11 de septiembre de 2001. El informe apunta que la red de Al-Qaeda continúa expandiendo sus filas, planeando y llevando a cabo ataques, además de seguir financiándose.
El gobierno estadounidense destacó que Al-Qaeda ha aprovechado en 2018 “el foco global sobre el Estado Islámico para silenciosamente reconstituir sus capacidades” aprovechando climas frágiles en materia política y seguridad, “particularmente en Egipto, Libia, Siria y Yemen”.
En cuanto al EI, el Departamento de Estado subrayó que Estados Unidos y sus aliados han recuperado “casi todo el territorio” en Irak y Siria previamente bajo control de esta organización terrorista, liberando así “11 mil kilómetros cuadrados y en torno a 7.7 millones de hombres, mujeres y niños”. El texto avisa de que, a pesar de los avances en este campo, otras organizaciones filiales o cercanas al EI en todo “Medio Oriente y África del Norte permanecieron activas en 2018, incluyendo Libia, Marruecos, Arabia Saudita, la península del Sinaí, Túnez y Yemen”.
Aun así, el Ejecutivo estadounidense apuntó que la presencia y capacidad operativa del EI en estas regiones fue también “reducida en 2018 a través de los ataques aéreos de Estados Unidos”.
El informe sale a la luz después de que el líder del Estado Islámico, Abu Bakr al-Bagdadi, falleciera el pasado fin de semana durante una operación de las fuerzas especiales de Estados Unidos en el noroeste de Siria.
El coordinador de la estrategia antiterrorista del Departamento de Estado, Nathan Sales, dijo en una rueda de prensa posterior que EU está “investigando” al nuevo líder y “de dónde vino”.
“Desmantelaremos el grupo sea cual sea su liderazgo. [El nuevo líder] va a afrontar una cantidad de presión constante y sistemática por nuestra parte y de nuestros socios”, subrayó Sales.