Oakland, California
“Muy poca gente sabe de esta posibilidad”, dice el abogado Camiel Becker, especialista en inmigración y quien consiguió el perdón para una enfermera mexicana, con 23 años en Estados Unidos, deportada en agosto de 2017 y que está a punto de regresar a la Unión Americana. “El problema es que mucha gente no lo sabe y los abogados en inmigración se enfocan en otras posibilidades, cuando tienen a la mano ésta para casos de personas profesionistas deportadas”, explica a EL UNIVERSAL.
Se trata de la visa H1B, la cual se otorga a profesionistas con trabajos especializados, de investigación, de proyectos de desarrollo y modelos de alta costura. Es una visa diseñada para personas que trabajan en campos especializados o lo que llaman servicios de gran mérito y aptitudes distinguidas para proyectos de desarrollo o investigación.
“En mi opinión hay un cierto problema entre las especialidades de los abogados porque algunos son de inmigración y otros son laborales; pero en algunas partes hay puntos —de encuentro— para que pudieran ayudar a una persona en deportación pero que tal vez califica para una visa H1B”, comenta el experto.
Becker llevó el caso de María Mendoza, enfermera mexicana de 47 años que vivía en Oakland, California, quien no pudo detener una orden de deportación y junto con su esposo tuvo que salir de EU y dejar a sus cuatro hijos a cargo de la hija mayor de edad. “María estudió enfermería en California aun siendo indocumentada y logró especializarse en enfermos con cáncer”, dice Becker. “Fue contratada por un hospital y gracias a eso va a poder regresar al país y volver a estar con sus hijos, aunque aún tienen que luchar por su esposo porque él se queda en México”, añade. María sigue con el castigo de 10 años, pero le autorizaron volver a su trabajo después de que sus contratistas le solicitaron la visa H1B y de esa manera la patrocinaron como profesionista especializada.
“Ahorita va a poder estar tres años que dura la visa, luego se la vamos a extender por tres años más; vamos a necesitar una estrategia para los cuatro años restantes, para cumplir los 10 años de castigo y que podamos mantenerla aquí [en EU]”, señala el abogado, quien detalla que, en este caso, María va a poder volver a su trabajo en el Hospital Highland por su nivel de especialización y capacidad humana, pero el castigo sigue vigente. “No te perdonan que hayas violado la ley, pero te ayudan a volver como un beneficio para el sistema de salud estadounidense en este caso y para los pacientes... Lo importante es traer de regreso a alguien honorable, trabajadora, que paga sus impuestos y es un ejemplo a seguir”.
Según los especialistas, para obtener la visa H1B el aspirante requiere tener, por lo menos, un título de bachiller si es de EU o universitario si son estudios en el extranjero. Adicionalmente se tiene que hacer énfasis en que la persona beneficiada con la visa es alguien con un conocimiento especial y que sólo esa persona o muy pocas tienen la capacidad para sacar adelante el trabajo. Algunos casos, cuando no se posee el nivel licenciatura, pero se cuenta con un nivel técnico y una trayectoria importante y especializada, puede llegar a ser considerada para dicha visa.
“Para mí es importante este caso —el de María Mendoza— porque enseña a los demás que es posible regresar a una persona deportada”, asegura Becker.
“Pero no es para cualquier persona, tiene que ser una persona excepcional en su profesión y que, a pesar de haber venido aquí —a EU— de manera ilegal, se esforzó por aprender inglés y luchó para salir adelante, para estudiar o mejorar sus estudios y además ser una persona intachable y dedicada, como María, quien tenía que atender a su familia, en las noches se ponía a estudiar hasta conseguir su licenciatura en enfermería y se especializó hasta lograr ser una enfermera muy importante para el hospital donde trabaja, y por eso el hospital estuvo dispuesto a solicitar la visa para ella”, describe, y agrega: “Hay muchas Marías en este país, pero no muchos abogados lo están viendo”.
No todas las carreras universitarias aplican en estos casos, es importante consultar a un abogado profesional y revisar también la especialidad con la que se cuenta. Algunas de las que sí se pueden considerar están en el ramo de la medicina, la ingeniería, la tecnología, la investigación científica y la defensa de derechos humanos, entre otras. Anualmente el gobierno estadounidense autoriza alrededor de 70 mil visas H1B, cifra insuficiente porque las solicitudes rondan las 200 mil. Becker insiste en que “hay que intentar todo lo que esté a nuestro alcance. María lo logró, es una muestra de que sí se puede.
“Incluso si alguien fue deportado y recibió el castigo de no regresar por 10 años, podría darse el caso de que estudie una licenciatura [de las que caben para la visa H1B], se especialice y busque un patrocinador [una empresa], que lo ayude”, sugiere Becker. “Incluso si alguien está en proceso de deportación y tiene el tiempo, que estudie un bachiller [dentro de las especialidades de la visa H1B], que lo platique con su empleador y una vez que esté fuera de EU, que vaya a la Embajada o Consulado americano en su país o ciudad y haga el mismo trámite de perdón que hizo María”.