Managua.— Al menos 14 personas fallecieron, alrededor de 30 heridos y decenas de detenidos se registraron ayer en los últimos ataques de las “fuerzas combinadas” del gobierno de Nicaragua contra pobladores que se oponen a la gestión del presidente Daniel Ortega, informaron organizaciones humanitarias.
“Esto ha sido un horror. Tenemos mínimo 14 muertos, pero pueden ser más. Se incluyen al menos un antimotín, un paramilitar y dos policías”, dijo a la AFP la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez. “Esto parecía un ejército de ocupación. Barrieron con todas las barricadas. Hay más muertos que no hemos podido confirmar su identidad. Hay una cantidad de presos y heridos. Un desastre”, agregó Núñez.
Álvaro Leiva, director de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH, independiente), lanzó un S.O.S. humanitario para la ciudad de Jinotepe, debido a que los paramilitares no permiten el ingreso de la ayuda.
“Los centros hospitalarios están sitiados por paramilitares para que no se atienda a los manifestantes heridos”, acusó Leiva, quien además denunció la detención ilegal de unos 30 ciudadanos que fueron trasladados al centro penal de El Chipote, en Managua. También dijo que se conocía de personas secuestradas con paradero desconocido. Además, se informó que otro joven fue encontrado muerto en Matagalpa. El hombre, no identificado, fue encontrado sin vida en la cabina de un tractor para trabajos pesados de construcción. También se confirmó la muerte de Mario Peralta, de 18 años, quien recibió 18 disparos. Según Zúñiga, las fuerzas combinadas progubernamentales tienen la basílica de San Sebastián de Diriamba “rodeada para impedir que abran la puerta a los heridos”.
El secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Pablo Abräo, quien está en Managua en verificación de violaciones de garantías individuales, dijo: “El “Estado está incumpliendo su deber de desmantelar a las turbas”.
“Sigue la represión en Nicaragua. Grupos armados progubernamentales apoyados por la policía entran en las ciudades de manera masiva. Tiroteos y ráfagas de balas. Ayer Matagalpa. Ahora alrededores de Jinotepe y Diriamba”, dijo Abrao durante un mensaje en Twitter.
Por la violencia, el Episcopado de Nicaragua evaluará si continúa con el diálogo nacional, informó el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, quien también escribió en Twitter: “Sigue la represión en Nicaragua. Jinotepe, sus alrededores, y Diriamba están bajo ataque de fuerzas armadas en este momento, ¡a la población les ruego protéjanse, salven sus vidas!”. “En nombre de Dios, detengan los ataques contra la población en Jinotepe y Diriamba”, dijo el cardenal Leopoldo Brenes. Las protestas comenzaron el 18 de abril por unas fallidas reformas a la seguridad social.