Meghan Markle, duquesa de Sussex, se sinceró sobre experiencias desagradables que ha vivido por ser una mujer, por ejemplo, los mensajes de odio que recibió durante su embarazo.
Meghan aseguró que hay que alzar la voz para poder ser escuchadas. "Simplemente, demuestra que si sabes que algo anda mal y estás usando tu voz para abogar en la dirección de lo que es correcto, eso realmente puede resonar y llegar a mucha gente. Tu voz no es pequeña y puede oírse", expresó.
Aseguró, en un debate organizado por South by Southwest (SXSW) en Austin, Texass, que lo peor llegó cuando estaba embarazada del príncipe Archie y de la princesa Lilibet y poco después de haber dado a luz. "Me mantengo alejado de esto ahora mismo por mi bienestar".
"La mayor parte del acoso que sufrí en las redes sociales fue cuando estaba embarazada de Archie y Lili. Piensas en eso y tienes que comprender por qué la gente es tan odiosa. No es malicioso, es cruel", declaró. "Cuando tienes un recién nacido, es un momento tierno y sagrado y puedes sucumbir a él, y tal vez porque estaba embarazada, ese instinto mamífero se activó. Pero lo que yo encuentro más inquietante es que gran parte de estos insultos vienen de otras mujeres. No tiene ningún sentido", declaró.
"Mi experiencia pasada como actriz, y ahora como productora y madre, han amplificado mi creencia en la importancia crítica de apoyar a las mujeres y a las mamás tanto detrás como delante de la cámara", ha declarado Meghan a Vanity Fair.
"En el espacio digital y en ciertos sectores de los medios de comunicación, nos hemos olvidado de nuestra humanidad, y eso tiene que cambiar”, indicó.
Markle compartió el panel con la actriz Brooke Shields, la presentadora Katie Courier, la periodista Errin Haines y la socióloga y escritora Nancy Wand Yuen.
“Soy afortunada de que, entre los privilegios que tengo en mi vida, tengo una pareja increíble”, dijo Meghan. “Mi marido es un padre muy activo y un gran apoyo para mí y mi familia. Eso no lo doy por sentado. Es una verdadera bendición”,
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