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Un equilibrista hizo historia después de que realizara la mayor caminata sobre una cuerda floja iluminada con luces LED en un edificio en Qatar.
Se trata de Jaan Roose, un atleta de Estonia quien estableció un nuevo récord mundial tras maravillar a cientos de personas que vieron el espectáculo de slackline, realizado por el joven que se ha dedicado a este deporte desde los 18 años.
Pese a que Jaan tuvo que luchar contra fuertes vientos para mantener el equilibrio completó esta asombrosa hazaña en las emblemáticas Torres Katara.
Con una altura de más de 185 metros, esta proeza se ha convertido en la caminata urbana más alta de Jaan hasta la fecha. El recorrido fue realizado sobre una línea de 2.5 centímetros de ancho.
Según medios locales, Jaan empezó a las 04:00 de la mañana por encima del horizonte de Catar y terminó el intento de récord mundial al amanecer.
Dicho acontecimiento ha marcado su carrera como atleta después de que se viralizara a través de redes sociales el momento en que el equilibrista logra cruzar al otro lado, consiguiendo mejorar su propia marca personal.
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Atleta cruza de Monserrate a Guadalupe en cuerda floja, en Colombia
Anteriormente, Jaan protagonizó esta increíble hazaña en Bogotá, Colombia, el pasado jueves 8 de junio, al cruzar 1.525 metros en slackline del cerro de Monserrate al de Guadalupe, en Bogotá.
En el 2022, el joven patrocinado por una marca de bebidas energizantes, se enfrentó a un slackline de 500 metros entre dos montañas de Kazajistán.
Además, también se vio impulsado por la historia del deportista extremo canadiense Harry Warner, quien atravesó algo más de 890 metros sobre una cuerda floja, pero de la cual no hay más que el registro de una foto en la entrada de Monserrate y una que otra historia.
“Estoy aquí por una razón: escuche la historia de que 128 años atrás el equilibrista canadiense cruzó estos dos picos, pero se sabe muy poco de la historia y no sé dónde fue exactamente porque la distancia es diferente a la de esos tiempos y quise traer a la vida esta misteriosa historia”, explicó en ese entonces al finalizar el recorrido de 2 horas y 12 minutos.
Usando tecnología y drones se estableció la delgada conexión entre los dos cerros, la cual fue reemplazada por una cuerda más fuerte con una distancia de mil 525 metros.
Para esta distancia de 1.5 kilómetros se necesitaron luego conexiones muy fuertes y puntos de anclaje: en Monserrate se amarró la línea en la torre de la iglesia en su punto más alto y en el cerro de Guadalupe se ató justo al lado de la estatua de la Virgen. * Con información de EL TIEMPO
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