Bruselas.— La Unión Europea (UE) y los países del Mercosur alcanzaron ayer un acuerdo comercial tras 20 años de negociaciones, se trata de un pacto histórico que inicia un camino hacia su adopción no exenta de dificultades.
El convenio, para el presidente argentino, Mauricio Macri,“es uno de los acuerdos comerciales más importantes de todos los tiempos”, mientras que para su par brasileño, Jair Bolsonaro, “[es] una fuerte señal” en apoyo del comercio mundial. Ambos bloques consiguieron cerrar las negociaciones de 1999 en un momento de tensiones comerciales mundiales.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, tuiteó: “En medio de las tensiones comerciales internacionales, estamos enviando una fuerte señal de que defendemos el comercio basado en normas”.
La recta final de las negociaciones estuvo marcada por la presión de los agricultores europeos, preocupados por la llegada de productos del Mercosur, a quienes se sumaron a última hora grupos ecologistas, inquietos por la política ambiental de Brasil.
El comisario europeo de Agricultura, Phil Hogan, reconoció “algunos desafíos para los agricultores”, pero anunció la disposición de la comisión para ayudarlos con un paquete de ayuda financiera de “hasta mil millones de euros”.
El pacto permitirá a los países del Mercosur —Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay— exportar 99 mil toneladas de carne bovina a la UE cada año libres de aranceles, 55% de carne fresca y 45% de congelada, de acuerdo con una fuente cercana a las negociaciones.
Estas naciones podrán exportar con arancel cero sus cuotas de carne de res a la UE, que tenían en el marco de la OMC (29 mil toneladas para Argentina, 14 mil para Brasil y 6 mil para Uruguay), las cuales estaban tasadas en 20%.
Mercosur se comprometió a proteger 357 productos europeos en sus mercados, mientras que la UE protegerá a 145 de Sudamérica. El pacto “cubre temas tanto arancelarios como de índole regulatoria, tales como servicios, compras gubernamentales, facilitación del comercio, entre otras”, indicó el gobierno brasileño.
El impulso final vino de la mano de los cancilleres sudamericanos y de los comisarios europeos reunidos en Bruselas desde el miércoles pasado y quienes confirmaron la voluntad política de ambos bloques de cerrar el acuerdo. El pacto entrará en vigor en su integridad cuando lo aprueben el Parlamento Europeo y los Parlamentos de todos los países. Las cuatro naciones del Mercosur más las de la UE (que serán 27 cuando se formalice el Brexit) “representan en conjunto cerca de 25% del PIB mundial”.
