Bruselas.— El Consejo Europeo, máximo órgano de decisión de la Unión Europea, afirma que las crisis que actualmente se registran en América Latina son resultado de la erosión de los derechos fundamentales y la democracia.
“El quebrantamiento de los principios democráticos y las libertades civiles son la raíz de las crisis que afectan a algunos países de América Latina”, sostiene el consejo. Sin señalar a algún país en particular, dice que la solución requiere del regreso a l a democracia constitucional, la separación de poderes, el fortalecimiento de los mecanismos de rendición de cuentas y sistemas de gobernabilidad que respondan a las necesidades de los ciudadanos. “El consejo reafirma su llamado a soluciones políticas, democráticas y pacíficas que restituyan la libertad, las oportunidades y la legítima voz de las personas”.
El llamado aparece en unas conclusiones adoptadas ayer por los ministros de Exteriores de la UE sobre las relaciones con América Latina y el Caribe, en las que se hace un breve repaso de las mismas y traza las prioridades para la futura cooperación. El documento resalta que las relaciones bilaterales se han fortalecido considerablemente en la última década.
En el ámbito económico, la UE se ha mantenido como el mayor inversor en los países latinoamericanos, al tiempo que en los foros internacionales ha crecido la sintonía. Por ejemplo, destaca que la acción conjunta ha sido clave para alcanzar acuerdos multilaterales históricos, como la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la Agenda de Acción de Addis Abeba y el Acuerdo de París. “Aunque existe un enorme potencial por explotar”, destaca la comunicación.
La UE ve en América Latina el aliado que necesita para conservar el marco multilateral que se ha ido diseñando desde la Segunda Guerra Mundial, el cual está en riesgo ante la expansión de las fuerzas nacionalistas y la lucha de poder por la configuración del orden mundial.
“América Latina y el Caribe y la UE son socios fundamentales, que comparten valores e intereses y que deberían colaborar de manera aún más estrecha en el marco multilateral para promover la democracia, el estado de Derecho, el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales, el crecimiento, el empleo, la inversión, las oportunidades económicas y el desarrollo sostenible”. También, propone, trabajar conjuntamente para la configuración de las reglas globales en ámbitos como el desarrollo sustentable, el comercio y la inversión, la lucha contra el cambio climático y la protección de biodiversidad.
“El potencial para tal cooperación requiere ser explorado y explotado más a fondo”, subraya.
En cuanto al uso de los recursos del próximo marco financiero de la UE, el Consejo considera que las autoridades competentes deben priorizar la cooperación en áreas relevantes, como la investigación, la digitalización, la promoción de energías limpias, la conectividad, el desarrollo de ciudades inteligentes y el impuso a las industrias creativas.