Sofía.— Los mandatarios de la Unión Europea acordaron ayer una “posición unitaria” para responder a la “caprichosa” actitud del presidente Donald Trump sobre el programa nuclear iraní y el comercio internacional, y advirtieron que “con esos amigos, no necesitamos enemigos”.
La posición de los mandatarios, tras una cena de trabajo de cuatro horas en Sofía, recoge también el inicio de “los trabajos para proteger a las empresas europeas afectadas negativamente por la decisión de Estados Unidos” de salir del pacto nuclear y reimponer sanciones a Irán, indicó una fuente europea a la agencia de noticias AFP.
Los líderes se comprometieron a apoyar el acuerdo cerrado en 2015, por el que Teherán suspendía su programa nuclear hasta 2025 a cambio de un levantamiento de sanciones internacionales, “siempre que Irán respete el acuerdo”.
A su llegada, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, señaló que “somos testigos de un nuevo fenómeno, la actitud caprichosa de la administración estadounidense... Cuando vemos las últimas decisiones del presidente Trump, podemos decir que con estos amigos no necesitamos enemigos”. Tusk calificó el acuerdo con Irán como “de una importancia primordial para la paz”.
En Washington, en tanto, el ex secretario de Estado, Rex Tillerson, advirtió sobre lo que llamó “crisis de ética y de integridad” que, dijo, ha pueso en riesgo la democracia en Estados Unidos, en una velada referencia a Trump.
Entre otras cosas, criticó las políticas del gobierno que descuidan o ignoran a socios o rechazan el libre comercio, cuando gran parte del mundo lo considera positivo. “Nunca debemos tomar a estos viejos aliados por descontado”, dijo.