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Estambul.— Un avión de pasajeros turco se salió de la pista, cayó en una zanja y se partió ayer tras aterrizar en Estambul bajo malas condiciones atmosféricas, lo que dejó tres muertos y 179 heridos. Los pasajeros tuvieron que abrirse paso entre el fuselaje roto para escapar.
La aeronave, operada por la aerolínea de bajo costo Pegasus Airlines, llegaba al aeropuerto Sabiha Gokcen procedente de la ciudad de Esmirna, en el occidente de Turquía, con 183 pasajeros y tripulantes a bordo cuando efectuó “un aterrizaje brusco”, según lo describió el Ministerio de Transporte.
El gobernador de Estambul, Ali Yerlikaya, dijo que el avión no logró “adherirse a la pista” y patinó unos 50-60 metros antes de caer en la zanja desde una altura de 30 metros. “Estamos sumamente tristes... [Pero] estamos muy contentos de haber escapado de un accidente peor”, dijo, y agregó que el avión pudo haber estallado.
El ministro de Salud, Fahrettin Koca, informó este jueves por la mañana que tres personas habían fallecido y 179 requirieron atención médica en varios hospitales.
Los rescatistas, asistidos por una excavadora, trabajaban en el sitio del accidente. Se desconoce si estaban buscando a una persona que desapareció. El aeropuerto fue cerrado tras el incidente y los vuelos fueron desviados al aeropuerto principal de Estambul.
El sobreviviente Dogus Bilgic, de 24 años, comentó al canal televisión turco NTV que huyó del avión destrozado a través de una grieta cercana a su asiento y que fue uno de los primeros pasajeros en salir. “Recorrimos [la pista] unos 20 o 30 segundos y de repente nos salimos”, comentó sentado en una silla de ruedas debido a una lesión en la pierna. “Ocurrió en segundos”. “Estaba sentado en el [lugar] 25C. Creo que el avión se partió en la fila 26”, relató Bilgic, y añadió que se salió de la aeronave cuando vio la apertura.
“Era un caos total”
“Los cargué hacia algún lado porque no estaban tan bien como nosotros”, comentó, y luego se alejó corriendo del avión junto con otras personas, temiendo una posible explosión. “Era un caos total”, señaló el pasajero.
Un video obtenido por The Associated Press mostró los restos del avión en un campo adyacente al final de la pista.
En el video se ve una lluvia intensa y fuertes vientos, mientras sale humo de uno de los motores y los pasajeros salían del fuselaje hacia las alas de avión y se alejaban del lugar. El testigo Hasan Eraydin, quien grabó el video, dijo que conducía a casa desde el trabajo cuando escuchó el estruendo.
“Estábamos a unos 30 metros de distancia... intentamos llegar al lugar para ayudar, pero había una especie de canal en medio y era imposible. Pensamos: ‘Dios quiera que nadie haya muerto’”.
Docenas de rescatistas rodeaban el fuselaje y la cabina, que se volcó. De acuerdo con el sitio en internet de rastreo de vuelos Flightradar24, se trata de un Boeing 737 de 11 años de antigüedad.
“Estamos al tanto de los reportes de la prensa y estamos reuniendo más información”, dijo Peter Pedraza, vocero de Boeing.
