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Cuando el presidente estadounidense Donald Trump visitó Kenosha , Wisconsin, el martes, para revisar los daños que dejaron protestas contra la brutalidad policial, habló con el dueño de un negocio, que le agradeció la visita y el apoyo. Sólo hubo un pequeño problema: no era el dueño. El verdadero se negó a posar con el mandatario.
“John Rode III, dueño de Rode’s Camera Shop”, dijo Trump, al presentar al supuesto dueño ante los medios, durante la visita.
Pero Rode no es el dueño. En 2011, vendió el negocio, que data de 1911, a dos empleados: John Willette y Tom Gram.
Willette y Gram aseguraron a medios estadounidenses que el lunes les llamaron para preguntarles si aparecerían con Trump en la visita. Los dos dijeron que no.
“Creo que todo lo que hace lo convierte en un circo y no quería ser parte de eso”, dijo Gram a WTMJ-TV Milwaukee.
“Dije, no gracias. Si fuera cualquier otro presidente, lo haría, pero no con esto. Ni siquiera puedo empezar a describir mi frustración con él. Educadamente decline estar con él. No quería ser parte de ese fiasco”, explicó a su vez Willette al Milwaukee Journal Sentinel.
La sorpresa de ambos fue mayúscula cuando vieron a Trump con Rode III y presentarlo como el dueño, cuando sólo lo es del terreno, no del negocio.
“Vamos a ayudarles. Estamos hablando de una reconstrucción total”, dijo Trump.
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Añadió que el negocio, que quedó destruido, se habría salvado si el gobernador demócrata Tony Evers hubiera llamado antes a la Guardia Nacional para apoyar en la contención de las protestas que se desataron después de que la policía baleara al afroestadounidense Jacob Blake, quien quedó paralizado de la cintura para abajo.
“Aprecio que el presidente Trump haya venido hoy. Todos lo hacemos. Estamos muy agradecidos de que hayan llegado a ayudar porque desde que llegaron las cosas se calmaron un poco”, dijo Rode.
“Un día antes, y habríamos salvado su tienda”, acotó Trump ante la prensa.
Gram dijo a WTMJ que le decepcionó lo que vio. Trump “debería unir al país, en vez de dividirlo. Hay mucha gente buena en esta comunidad y decir que sólo la aplicación de la ley es lo correcto no es el mensaje que necesitamos escuchar en estos momentos”, consideró.
Sobre la destrucción de su negocio, Gram dijo estar devastado. “Entendemos las protestas pero ¿por qué destruir estos negocios?”, lamentó en declaraciones a Kenosha News.
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lsm/fml