El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó en junio pasado el despido del fiscal especial Robert Mueller, pero dio marcha atrás después de que el abogado de la Casa Blanca amenazó con renunciar en lugar de cumplir su directiva, reportó el jueves el New York Times citando a cuatro personas que hablaron sobre el asunto.
No hubo respuestas inmediatas a las solicitudes de comentarios de los abogados y funcionarios de prensa de la Casa Blanca.
Mueller, que está revisando denuncias de intervención rusa en las elecciones estadounidenses del 2016 , se enteró del incidente en los últimos meses cuando sus investigadores entrevistaron a funcionarios actuales y anteriores de alto rango de la Casa Blanca en una pesquisa sobre si el presidente obstruyó la justicia, informó el Times.
En medio de los reportes de medios de que Mueller estaba investigando un posible caso de obstrucción, Trump argumentó que el exdirector del FBI tenía tres conflictos de intereses que lo descalificaban para supervisar la investigación, dijeron dos de las personas, según el Times.
Primero, Trump dijo que una disputa hace años relativa al Trump National Golf Club en Sterling , Virginia, había llevado a Mueller a renunciar a su membresía, reportó el diario.
El presidente también dijo que Mueller no podía ser imparcial porque recientemente había trabajado para un bufete de abogados que representó anteriormente al yerno del presidente, Jared Kushner.
Trump también dijo que Mueller había sido entrevistado para regresar como director del FBI el día antes de que fue nombrado fiscal especial en mayo, informó el Times, citando a las dos personas.
El abogado de la Casa Blanca, Donald McGahn , dijo que renunciaría en lugar de cumplir con la orden de despedir a Mueller, reportó el Times, citando a las personas.
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