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Brasilia.— El exjuez Sergio Moro renunció ayer al cargo de ministro de Justicia de Brasil, tras exponer unas profundas diferencias con el presidente Jair Bolsonaro, sobre quien insinuó que incumplió su “compromiso” de lucha contra la corrupción en el país.
El mandatario negó que buscara interferir en asuntos judiciales y achacó esas acusaciones a cálculos de su renunciante ministro, movido por su “ego” y por la ambición de ser nombrado miembro de la Corte Suprema. La dimisión de Moro, visto por los conservadores como una suerte de “defensor de la justicia”, deja al gobierno del líder de la ultraderecha herido. Moro fue motivado por la decisión de Bolsonaro de destituir al jefe de la Policía Federal, Mauricio Valeixo.
El exjuez anunció su renuncia en una comparecencia ante la prensa, en la cual aseguró que la destitución de Valeixo era una “interferencia política” del gobernante en investigaciones del Poder Judicial, que calificó de “inaceptable”. Según él, Bolsonaro incumplió el “compromiso” asumido con él, de que tendría “carta blanca” en el nombramiento de sus asesores directos y en la lucha anticorrupción, en la cual es clave la Policía Federal, que depende del Ministerio de Justicia.
También insinuó que el gobernante pretende poner al frente de la Policía Federal a “una persona” que le responda directamente e informe sobre la marcha de investigaciones, sobre las cuales no abundó, pero que se cree que pueden llegar al entorno familiar de Bolsonaro. Sugirió que el gobierno puede haber incurrido en un grave delito, puesto que el decreto con el que se destituyó a Valeixo, publicado en el Diario Oficial, lleva la firma del presidente y de Moro.
“Supe de la exoneración a través del Diario Oficial y no firmé ese decreto”, garantizó Moro, quien ganó fama contra la corrupción como juez de la operación Lava Jato, que llevó a prisión al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
“Tengo que preservar mi nombre y el compromiso que asumí con el presidente de que seríamos firmes contra la corrupción, eso implica que debemos garantizar el respeto a la ley y a la autonomía de la Policía Federal, sin interferencias políticas, [que] puede llevar a relaciones impropias y con eso no puedo concordar”, ahondó Moro.
Bolsonaro dijo que el exministro “no tenía compromiso con Brasil”. El fiscal General, Augusto Aras, solicitó a la Corte Suprema abrir una indagatoria contra el presidente.
Divulga mensajes
Por la noche, Moro divulgó el intercambio de unos supuestos mensajes escritos con Bolsonaro en los que el presidente intentó interferir en la Policía Federal. Para los analistas, la clave de la renuncia de Valeixo está en procesos que llevan al entorno familiar del mandatario. Además, ayer, se registraron cacerolazos contra Bolsonaro.