Más Información

Tras investidura de Donald Trump, cancelan de forma inmediata citas de CBP One; aplicación deja de funcionar

Donald Trump jura como presidente de Estados Unidos por segunda vez; "La era de oro de EU comienza ahora", afirma

Biden indulta a sus hermanos antes de dejar el cargo; ya había indultado a su hijo, Hunter, por delitos fiscales y de armas

“El Canal es y seguirá siendo de Panamá”, afirma presidente José Raúl Mulino; Trump insiste en que EU lo retomará
Madrid.- El mexicano Enrique Alcalá pertenece a ese reducido grupo de emprendedores que crecieron empresarialmente tras la llegada de la pandemia a España.
En su caso, por operar en el sector de la desinfección, una tarea que se volvió esencial para combatir el Covid-19, sobre todo durante los periodos de cuarentena en los que la compañía de Enrique se encargó de higienizar viviendas, empresas, hoteles, oficinas y todo tipo de establecimientos para minimizar las posibilidades de contagio.
En un Madrid prácticamente desierto durante los meses más duros de la pandemia, cuando la mayoría de los españoles permanecían recluidos en sus casas y el pulso de la ciudad estaba bajo mínimos, los operarios de la empresa Fumitec Plagas recorrieron una y otra vez las calles de la capital española para desinfectar locales.
En esos momentos no existían vacunas y las probabilidades de contagio eran considerables. Sin embargo, Enrique fue de los pocos profesionales que salió diariamente a trabajar para eliminar todo tipo de virus en los lugares donde se le requería.
Era muy consciente de que, más allá del impulso empresarial, su compañía estaba ofreciendo a la comunidad un servicio básico en momentos sumamente críticos, por lo que él y sus empleados, convenientemente equipados, asumieron el riesgo de contraer una enfermedad de la que entonces se desconocía casi todo, salvo su gravedad y su formidable capacidad de propagación.
“Era un bicho que no conocíamos y que seguimos sin conocer a ciencia cierta, por lo que teníamos miedo, pero sobre todo respeto. Íbamos con todas las medidas sanitarias adecuadas, pero desconocíamos a qué nos enfrentábamos. Es mi empresa y yo tenía que dar la cara, participando en las tareas personalmente; pero todos mis empleados respondieron con creces a la situación, sin que ninguno de ellos estuviera obligado a ello”, asegura el empresario en entrevista con EL UNIVERSAL.
“Hubo momentos especialmente duros. Había casas, domicilios particulares que me llamaban para que fuera a desinfectar. Llegabas ahí y ni el portero ni nadie de los de limpieza querían acercarse, porque ya habían muerto dos o tres personas de Covid. Entrábamos con un nudo en la garganta a cumplir con nuestro trabajo, sabiendo a lo que nos exponíamos. Teníamos todas las reservas del mundo, pero seguimos adelante”, reconoce.
Cuando regresaba a casa, el empresario no sabía si estaba contaminado, por lo que se abstenía de acercarse a sus hijos y a su esposa, una situación que se prolongó durante meses.
Entre tanta depresión anímica y social en una ciudad vacía, Enrique recuerda especialmente el día en que la furgoneta en la que viajaba con sus operarios fue interceptada por uno de los retenes de la policía madrileña que paraba a todos los vehículos para evitar que se violara el reglamento de tránsito durante el estado de alarma. Enrique se detuvo, bajó el vidrio y entregó la documentación a los agentes. Tras comprobar que sus papeles estaban en regla y confirmar que estaban cumpliendo con una tarea tan urgente y esencial como la desinfección de locales, los policías les abrieron paso mientras les brindaban un aplauso espontáneo por la labor que realizaban.
“Fue un momento realmente emotivo, en el que me sentí útil a esta sociedad donde ahora vivo, más allá de que cobrara bien o cobrara mal por el servicio que prestaba mi empresa”, rememora.
Con 43 años, hijo de empresarios mexicanos y originario del Estado de México, desde su llegada a España en 2010 debido al problema de la inseguridad en su país, Enrique comenzó a interesarse en varios negocios, hasta especializarse en el sector de la desinfección y combate de plagas en el que opera actualmente, tras comprar una pequeña cartera de clientes.
“Cuando empezó la pandemia no sabíamos que nos deparaba; de hecho, pensamos que nos íbamos a quedar sin trabajo cuando se decretó el estado de alarma. Pero sorprendentemente, a mi empresa de control de plagas le fue muy bien, porque todo mundo quería desinfectar y nosotros nebulizamos con máscaras, monos, guantes, botas y con producto especializado. Además, todos querían certificado de que estaba desinfectado su local, y eso era algo que podíamos también proporcionar”, indica.
No obstante, a Enrique le produce una sensación agridulce el éxito de su empresa durante la pandemia.
“Como controladores de plagas trabajamos muy de la mano con el sector hostelero, en el que tengo muchos amigos. Yo veía que a ellos les daban por todos lados, les pegó durísimo hasta el punto de que les hice muchas desinfecciones gratuitas llevado por el sentimiento de solidaridad”, concluye, antes de mencionar algunas de las lecciones innovadoras que le brindó la pandemia, como la de establecer protocolos para su empresa que no existían antes del arribo del Covid-19.