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Londres.— La primera ministra británica, Theresa May, presentó ayer su dimisión al liderazgo del Partido Conservador, una decisión que la lleva a ubicarse como premier interina, tras las negociaciones fallidas para sacar a Reino Unido del bloque europeo.
Sin una ceremonia oficial, May deja de dirigir al conservadurismo y permanece a la espera de que se designe a su sucesor, un proceso que deberá concluir a finales de julio próximo.
La primera ministra anunció su renuncia hace dos semanas y anticipó que entraría en vigor a partir de ayer.
El Comité 1922 recibió la notificación de la primera ministra, en la cual también invitó a sus compañeros de fila a iniciar el proceso de primarias para elegir a un nuevo líder.
“Las nominaciones se cerrarán a las 17:00 [hora local] del lunes”, tras lo cual se hará pública la lista de candidatos oficiales, se anunció. Hasta ahora se han postulado 11 candidatos, de los cuales Boris Johnson, exalcalde de Londres y exministro de Exteriores, es el preferido para reemplazar a May, según sondeos realizados por la prensa británica.
Este controvertido político de 54 años se apuntó una importante victoria el pasado viernes, luego de lograr que la justicia londinense desestimara un caso por “mala conducta en cargo público”, presentado en su contra por el empresario Marcus Ball, quien lo acusó de mentir deliberadamente durante la campaña del referéndum de 2016, en la que su intervención fue decisiva para la victoria del Brexit, por 52%, al afirmar que Reino Unido enviaba 350 millones de libras (440 millones de dólares, 400 millones de euros) semanales a Bruselas.
La Alta Corte de Londres no argumentó su decisión, pero se declaró convencida por los argumento de la defensa, quien denunció la acusación como “políticamente motivada”.
En la carta, May declaró que, mientras se designa al primer ministro, se concentrará “en trabajar por el pueblo británico”; sin embargo, en relación con el Brexit “ha dicho que ya no le corresponde a ella llevar adelante este proceso, sino a su sucesor”, de acuerdo con su portavoz.
No obstante, con su partida no desaparecen los obstáculos para un Brexit hasta ahora imposible: la Unión Europea (UE) rehúsa renegociar el acuerdo y el Parlamento británico he dejado clara su oposición tanto a este texto como a una salida sin acuerdo.
Para los analistas, el único modo de salir del bloqueo europeo en un Parlamento en el que el Partido Conservador no tiene mayoría absoluta es convocar comicios generales, pero los tories (como se le conoce a los conservadores) no quieren ni oír hablar de ello, tras sufrir tres desastrosos resultados electorales en un mes.