La destituida fiscal de Venezuela Luisa Ortega dijo ayer tener evidencia de que el presidente Nicolás Maduro estuvo involucrado en supuestos actos de corrupción con la constructora Odebrecht, a la que acusó de haber pagado 100 millones de dólares a uno de los hombres fuertes del gobierno.
En Brasilia, Ortega dijo haber sido perseguida por el gobierno venezolano, “en el afán de esconder tantos hechos de corrupción, de los cuales tengo muchas pruebas, y concretamente en el caso de Odebrecht, que comprometen a muchos altos funcionarios venezolanos, empezando por el presidente de la República, (y) los miembros de la asamblea constituyente, Diosdado Cabello, Jorge Rodríguez”.
“En el caso de Odebrecht hemos detectado que a Diosdado Cabello le depositaron 100 millones de dólares en una empresa española denominada TSE Arietis, cuyos propietarios son sus primos”, dijo Ortega en una conferencia de prensa.
Señaló también que el presidente Maduro realiza actos de corrupción a través de una empresa registrada en México, con la que controla supuestamente el sistema de reparto de alimentos de Venezuela, el Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP). “Es un empresa mexicana, registrada en México, a nombre de dos personas. Es una empresa que se presume que es del presidente de la república, Nicolás Maduro”, e identificó dicha compañía como Group Grand Limited.
Además, prometió entregar todas las pruebas a Estados Unidos, España y Colombia para que investiguen.
Ortega arribó el martes a Brasil para participar en una reunión de fiscalías de Latinoamérica. Llegó procedente de Colombia, adonde huyó hace unos días
“Abandoné mi patria, mi país, porque estaba siendo víctima de hostigamiento y persecución por parte del gobierno de Nicolás Maduro”, dijo durante su intervención en la reunión de fiscales y aseguró que dará una batalla global. “Seguiré luchando, seguiré recorriendo el mundo para denunciar lo que pase en Venezuela y denunciar la violación a los derechos humanos”.
La ex fiscal fue removida a principios de agosto como primera medida de la asamblea constituyente que gobierna Venezuela. El martes, el presidente Maduro dijo que solicitará su detención a la Interpol.
Desde Caracas, el actual fiscal, Tarek Saab, respondió a las acusaciones asegurando que el gobierno investiga al marido de Ortega, Germán Ferrer, por presuntamente organizar una red de extorsión en la cartera que lideraba su esposa.
En Washington, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, participó ayer en un evento de la comunidad venezolana en el que aseguró que su país mantendrá todo “el peso del poder económico y diplomático hasta que la democracia sea restituida en Venezuela”.
En el evento, celebrado en la iglesia católica de Nuestra Señora de Guadalupe en Doral, Pence prometió a los venezolanos que “pueden tener la certeza” de que eso sucederá bajo la administración del presidente Donald Trump. Agregó que Estados Unidos no se hará “de la vista gorda mientras Venezuela se desmorona”.