Des Moines, Iowa.— Un proyecto de ley en Iowa que permitiría al estado arrestar y deportar a migrantes está generando ansiedad entre las comunidades de inmigrantes, haciendo que algunos se pregunten si deberían irse. La misma pregunta se hacen en Georgia, donde la semana pasada avanzó una iniciativa que requiere a las agencias locales de la ley que verifiquen el estatus migratorio de las personas que tienen bajo su custodia, y que cooperen con las agencias federales de inmigración para evitar que haya jurisdicciones conocidas como santuario.
La ley de Iowa, que se espera sea firmada por el gobernador Kim Reynolds, convertirá en delito estatal que una persona esté en su territorio si previamente se le ha negado la entrada o se le ha expulsado de Estados Unidos. La medida refleja parte de una ley de Texas bloqueada en los tribunales.
En todo Iowa, grupos comunitarios latinos e inmigrantes organizan reuniones y materiales informativos para tratar de responder las preguntas de la gente. También están solicitando declaraciones oficiales a las agencias policiales locales, así como reuniones cara a cara.
Mientras 80 personas se reunían en una sala comunitaria de la biblioteca pública de Des Moines la semana pasada, la organizadora comunitaria Fabiola Schirrmeister sacó preguntas escritas de una lata. En español, uno preguntó: “¿Es seguro llamar a la policía?”; otro: “¿Puede la policía de Iowa preguntarme sobre mi estatus migratorio?” y ”¿Qué pasa si me caracterizan racialmente?”.
El jefe de policía de Des Moines, Dana Wingert, dijo a The Associated Press en un correo electrónico que el estatus migratorio no es un factor en el trabajo del departamento para mantener segura a la comunidad, y dijo que sería “falso y contradictorio” incorporarlo al mismo tiempo que las fuerzas del orden han estado trabajando para eliminar ese sesgo.
“No estoy interesado, ni estamos equipados, financiados o dotados de personal para asumir responsabilidades adicionales que históricamente nunca han sido una función de las fuerzas del orden locales”, añadió.
En Iowa y en todo Estados Unidos, líderes republicanos se han manifestado en torno a que “cada estado es un estado fronterizo” mientras acusan al presidente Joe Biden de descuidar sus responsabilidades de aplicar la ley federal de inmigración.
Eso llevó a los gobernadores republicanos a enviar tropas para apoyar al gobernador de Texas. La Operación Estrella Solitaria de Greg Abbott y las leyes para proponer una variedad de estrategias a nivel local aumentan en otras entidades.
En Georgia, el jueves pasado la legislatura aprobó a favor de la HB 1105 y la envió el viernes al gobernador, el republicano Brian Kemp, para que la firme y convierta en ley.
La HB 1105 exige a los alguaciles y jefes de policía local que hagan cumplir las leyes federales de inmigración; de lo contrario, los agentes pueden enfrentar cargos por delito menor y las agencias de la ley pueden perder fondos estatales. Parte del objetivo es evitar que gobiernos locales aprueben políticas para declarar ciudades “santuario”, que protegen a los migrantes.
La nueva ley faculta además a los policías locales para que actúen como agentes migratorias, con capacidad de arrestar a indocumentados, de acuerdo con detalles revelados por The Atlanta Journal-Constitution. Esta ley, al igual que la SB4 de Texas, está paralizada porque el gobierno federal señala que excede sus funciones.