Más Información
“Billy” Álvarez asegura ser un preso político; pide “benevolencia” ante acusaciones de lavado y delincuencia organizada
No hay enfrentamientos en el Poder Judicial: Mónica Soto; defiende denuncia contra juez que frenó actividades del Comité del PJ
Arrestan a 39 personas de la Mafia Mexicana en San Diego; grupo estaría vinculado con el Cártel de Sinaloa
Cámara Baja de EU aprueba ley Laken Riley, que permite detener a migrantes señalados por delitos no violentos; pasa a firma de Trump
Pentágono desplegará mil 500 soldados más en frontera EU-México; apoyarán a agentes de patrulla fronteriza
Detenidos, 308 migrantes indocumentados en primer día de redadas; hay sospechosos de asesinato y violación, dice Tom Homan
“Soberanía e independencia de Panamá no son negociables", revira China a Trump; asegura nunca ha interferido en el Canal
Trudeau solicita a provincias canadienses “unidad” para enfrentar a Trump; analizan embargo de exportaciones energéticas
Un juez en Tanzania sentenció el martes a una mujer de origen chino conocida como la “reina del marfil” a 15 años en prisión después de ser condenada por traficar aproximadamente 700 colmillos de elefante.
La Fundación PAMS, un grupo conservacionista que apoya los esfuerzos de Tanzania para acabar con delitos contra la vida silvestre , dijo que la sentencia de Yang Fenglan demuestra que las autoridades tanzanas se toman en serio las medidas contra el contrabando.
El caso contra Yang, quien fue arrestada en 2015, fue considerado una importante prueba en los esfuerzos en todo el continente africano para hacer responsable a los traficantes de la matanza masiva de elefantes para proveer marfil a los mercados ilegales, incluido China.
Solo en Tanzania, la población de elefantes se redujo en un 60%, a 43 mil, entre 2009 y 2014, según el gobierno
. Las autoridades dijeron que algunas manadas se recuperan.
Según fuentes policiales, la condenada vive en Tanzania desde la década de los 70, y en octubre de 2015, fecha en la que fue detenida, ocupaba un alto cargo del Consejo Empresarial China-África de Tanzania.
Haciendo uso de un restaurante chino como cobertura, Yang estableció una cadena de suministro internacional de marfil, transportando toneladas de este material hasta el pujante mercado de su país de origen.
Junto a su compinche tanzano, la contrabandista china llegó a enterrar colmillos de cientos de elefantes en los jardines de sus dos residencias, según medios locales, e incluso financió a cazadores furtivos que operaban en áreas protegidas.
La caza furtiva ha hecho que la población de elefantes africanos disminuya en 110 mil en la última década a solo 415 mil animales, según datos de 2015 de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Los grupos defensores de los animales calculan que los cazadores furtivos matan unos 30 mil elefantes africanos cada año para hacerse con sus colmillos.
La supervivencia a largo plazo de esta especie está amenazada por al comercio de marfil, material al que atribuyen propiedades medicinales y afrodisíacas en países asiáticos como China o Vietnam, último destino de muchos de estos cargamentos ilegales.
Con información de EFE
lsm