Padres de familia denunciaron una subasta fingida de esclavos afroamericanos que se realizó en una escuela en Carolina del Norte , el más reciente caso de “bromas” de este tipo que ha desatado indignación en Estados Unidos.
Anthony Jackson, superintendente de escuelas del condado Chatham, pidió disculpas después de que se revelara que alumnos blancos de la escuela JS Waters fingían subastar a sus compañeros afroamericanos como esclavos.
“Este tipo de conducta no refleja nuestro carácter como sistema educativo”, aseguró Jackson, quien agregó que “esto no será tolerado en nuestro sistema escolar”.
La denuncia la realizaron padres de familia como Ashley Palmer, quien aseguró en Facebook, el pasado 4 de marzo, que su hijo de 14 años “experimentó una subasta de esclavos por parte de sus compañeros de clase”. El muchacho les contó que ese tipo de eventos eran comunes en la escuela. Tanto, que pensó que no valía la pena compartirlo con ellos. También les dijo que un amigo suyo fue “vendido por 350 dólares” y que había otro estudiante que se encargaba de los esclavos porque “sabía cómo manejarlos”.
Tras avisar lo que estaba pasando, las autoridades escolares se limitaron a suspender a los estudiantes implicados un día. Sin embargo, luego de que la historia fuera difundida en medios como el Charlotte Observer, la junta directiva de la escuela decidió tomar medidas adicionales, incluyendo modificar normas y revisar el código de conducta de los alumnos y qué medidas disciplinarias emprender en casos de racismo.
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El pasado lunes, activistas y estudiantes asistieron a la reunión de la junta escolar, exigiendo cambios en las políticas de discriminación, así como disculpas a los estudiantes afectados. La subasta fingida, que fue grabada en video, ocurrió en presencia de maestros, de acuerdo con la agrupación Chatham Organizing for Racial Equity (Chatham se organiza por la Igualdad Racial).
En conferencia de prensa, Palmer aseguró que “esta no es la primera vez que nuestra familia ha tenido que lidiar con actos racistas hacia uno de nuestros hijos. Es sólo la primera vez que decidimos llegar hasta el final”.
La escuela, ubicada a unos 80 kilómetros al suroeste de Raleigh tiene 195 alumnos, de los cuales el 68% son blancos.
“Estos estudiantes no solo se atrevieron a cometer actos de racismo claro y descarado, sino que tras una suspensión de solo un día, regresaron y continuaron con sus agresiones”, denunció la coalición.
Otra de las madres, Christy Wagner, lamentó que tuvo que explicarle a su hijo birracial por qué jamás debería sufrir ese tipo de vejámenes en silencio. “La realidad es que ese tipo de actos de racismo están ocurriendo no solo aquí en el condado Chatham sino en toda Carolina del Norte y de hecho, en todo el país”, declaró Wagner.
“Las autoridades deben hacer más para combatir el racismo, porque ningún padre debe pasar por esto, de escuchar que su hijo fue vendido como esclavo en una subasta escolar”, añadió.
En abril de 2021, se dio a conocer que estudiantes blancos de la ciudad de Aledo, en Texas, realizaron una fingida subasta de esclavos en la que pretendían “vender” a sus compañeros negros.
El “remate” se realizó a través de la red social Snapshat. Bajo el título “Subasta Nigger” (Subasta de Negros, un término que es considerado despectivo), ofrecían de uno a 100 dólares por los estudiantes afroestadounidenses.
El evento quedó registrado en capturas de pantallas de conversaciones de los estudiantes blancos que participaron. Uno de ellos decía haber ofrecido un dólar por uno de sus compañeros, al que identificó como Chris, y que habría pagado más por él “si su cabello no fuera tan feo”.
La escuela aseguró que “no hay lugar para el racismo ni el odio aquí”, y que castigarían a los estudiantes que incurrieron en acoso racial e intimidación cibernética acorde al Código de Conducta Estudiantil.
En marzo de 2019, una maestra blanca de la escuela privada Chapel, en Bronxville, Nueva York fue acusada de realizar una falsa subasta de esclavos para sus estudiantes de quinto año, en la que los alumnos blancos “compraban” a sus compañeros afroestadounidenses.
Medios detallaron que la maestra, identificada como Rebecca Antinozzi, obligaba a los alumnos negros a salir del salón y fingía ponerles cadenas imaginarias en el cuello y muñecas, y grilletes en los tobillos.
La maestra, identificada como Rebecca Antinozzi, alentaba a los estudiantes a “ofertar” sobre los compañeros, mientras fingía ser una “subastadora de esclavos”.
agv