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Más de mil 500 personas murieron por el naufragio del Titanic, el inmenso y lujoso barco que creían "insumergible", pero terminó en el fondo del océano Atlántico al estrellarse con un iceberg. Entre las víctimas está el latino Ramón Artagaveytia Gómez, quien escribió una carta que más de 110 años después fue subastada.
El Titanic viajaba entre Southampton, Inglaterra, y Nueva York, Estados Unidos. Ramón, un uruguayo, se había animado a ser parte del recorrido inaugural que le costaría la vida.
El 11 de abril de 1912 le escribió una carta a su hermano Adolfo, en la cual se mostraba contento por estar a bordo y hasta describía la majestuosidad del transatlántico.
"Todo cuanto diga de él es poco", apuntó el empresario agropecuario de 71 años, pasajero de primera clase.
"Los corredores están pintados de blanco y algunos salones, como este, son de madera esculpida, creo que de roble, con sofás y sillas de raso aterciopelado verde. Todo es nuevo y rico", agregó, maravillado por el tamaño y calidad del barco, la comida y la atención recibida.
"Al acercarnos ayer en el vapor estaba fresco como el río de la Plata, y al mirar para arriba me hacía el efecto de estar al pie de una casa de cinco pisos. Al entrar había como 50 mozos. Uno me toma las valijas, y por el ascensor (hay 3) subimos a mi piso en la cubierta B. El comedor está en la D y más abajo hay otros", comentó.
La misiva fue despachada en Queenstown, Irlanda, en la última parada realizada por el Titanic para el envío de correspondencia.
Poco imaginaba entonces que él, quien cuatro décadas antes había sobrevivido al incendio y hundimiento del buque América en el Río de la Plata, perecería ahogado en las heladas aguas del Atlántico Norte.
Otros dos uruguayos formaban parte del trágico viaje inaugural del RMS Titanic de Southampton, Inglaterra, a Nueva York, además de dos argentinos, un cubano y un mexicano, únicos latinoamericanos a bordo.
¿En cuánto subastaron la carta de un pasajero uruguayo del Titanic?
La pieza forma parte de un remate de unos 800 lotes de platería criolla, militaría y documentos históricos que están siendo subastados de manera presencial y en línea por la empresa Zorrilla en Montevideo, Uruguay.
Hecha en papel con membrete y marca de agua de la compañía White Star Line, la misiva contiene dos folios con una mancha de humedad y una nota posteriormente escrita por su receptor que dice: "Última carta que escribió mi querido hermano Ramón. A los 3 días de esta, naufragó el Titanic, pereciendo ahogado".
La carta tenía un precio base de 12 mil dólares (más de 205 mil pesos mexicanos al cambio actual).
Según explicó días atrás Sebastián Zorrilla, miembro de la empresa, a la Agencia EFE, se encontraba hasta ahora en manos de la familia y pasó por tres generaciones.
"Hay alguien siempre en las familias que decide congelar la historia en un remate y hacer que esta pieza que la atesoran durante un tiempo y que nosotros atesoramos momentáneamente vaya a parar a manos de un coleccionista o de un museo", explicó.
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