“Sí yo puedo, tú también”. Ese es el lema de vida de Sofía Guzmán Agudelo , una joven con S índrome de Down que se ha pasado los 17 años de su vida rompiendo prejuicios y tabús.
Su última acción contra los esquemas fue en un concurso de belleza: se convirtió en la primera mujer con Down en Colombia en participar en un certamen de este tipo y en ser reconocida con un galardón.
“Cuando nació, una terapeuta nos dijo que Sofi y un bulto de papas eran lo mismo , que la niña no iba a gatear ni a caminar. Y mírela ahora: ¡va a representar a Colombia en un reinado internacional!”, contó Edna Rossmary Agudelo Penagos , su madre.
Donde todo comenzó
Hace un año, Sofía era parte de una fundación en la que manejan educación personalizada y vocacional y una conocida la recomendó para una agencia.
“Una mamá nos dijo que la niña era muy bonita, que la manteníamos muy arreglada y que registraba bien, así que nos aventuramos”, narró Edna Rossmary.
En el lugar la recibieron, pero la mantenían alejada de los demás niños y niñas.
Pasaba inadvertida. Allá conocieron a Adriana Infante López , quien “se convirtió en nuestro ángel”.
“Yo le daba clases personalizadas, pero sentí que la recibieron por la parte monetaria y no por un interés genuino en su carrera como modelo. Eso no me gustó”, dijo Adriana.
Incómodos por cómo estaban haciéndose las cosas, los Guzmán Agudelo se reunieron con Adriana y decidieron empezar un proceso aparte, con clases en la casa.
“ Me vi con el reto de no tratarla como una modelo más y encontré estrategias para que ella entendiera todo. Ahora, ha crecido mucho y debo decir que se transforma en una pasarela”, agregó Adriana, quien es mánager de Sofía.
Después de muchas semanas de arduo trabajo surgió una nueva oportunidad en otra agencia y hace cuatro meses les dijeron que tenía talento para figurar en el Reinado Niña Folclor , concurso que se realizó en Ibagué entre el 24 y el 26 de mayo pasados.
La preparación
Cuando le contaron la propuesta para ser reina se puso muy contenta y de una aceptó. “No sabía lo que tenía que asumir, todo lo que conllevaba ese ‘sí, mamá’”, comentó Edna Rossmary, entre risas.
Empezó una dieta de frutas, avena, proteínas, verduras. También se puso juiciosa con una rutina de ejercicio y con sesiones de masajes. Bajó 4 kilos y también de medidas
. Pero esto fue lo ‘fácil’.
Por su condición, a Sofía le tocó hacer todo doble: recibió clases de modelaje y de danzas en la agencia y después en la casa, estudiaba en el colegio y también en su hogar.
“Su nivel de agotamiento fue el doble, mientras el resto trabajaba 4 horas al día a ella le tocaban jornadas de 8 horas”, señaló la mamá.
A pesar de lo extenuante a ella no le importó. “Me encantan el modelaje y los reinados, me gustan las pasarelas, las danzas, los peinados, el maquillaje y los vestidos”, aseguró Sofi, con una sonrisa que la hace brillar.
Durante el certamen, tuvo que presentar pruebas de talento y de folclor . El baile que realizó fue ‘La gata golosa’ y estuvo acompañada de Gian Pierre , su pareja.
Participó en varios desfiles, en comparsas, en una chiva y en un concurso de traje de fantasía
, al que llegó con un atuendo que emulaba al cerro de Monserrate.
Toda su familia viajó a Ibagué a apoyarla y la animaban constantemente con carteles.
Al final, Sofía quedó entre las finalistas, recibió el reconocimiento de Niña Folclor Internacional y representará a Colombia en un certamen que se realizará en Perú en el 2020 .
“La parte comunicativa es la que más se le dificulta y durante una rueda de prensa no pude acompañarla, porque estaba muy cansada. Aun así, respondió todo bien y nos dio una lección de confianza: es más capaz de lo que creemos”, recordó la mamá.
Persiguiendo sueños
Científicamente, la condición de la joven se conoce como Trisomía par 21 libre y universal . Dentro de ella hay 4 niveles: severo, leve, moderado y 'borderline'. Esta última es como estar al límite entre lo ‘normal’ y la discapacidad , y es el que tiene Sofía.
Carlos Eduardo Guzmán
, su padre, se siente muy orgulloso de su hija. “Nosotros vamos poco a poco: a medida que suceden las cosas es un paso delante de lo que nos dijeron que no podía hacer”.
Tiene un hermano mellizo, Juan Esteban , quien es su gran amigo. “Para mí Sofía es la constante sensación de que no todo es como lo pensamos: si ella puede, todos podemos. Nada es un impedimento para nadie”.
Aunque el mundo del modelaje no es fácil y en él “hemos conocido la indiferencia, la falta de compromiso y de ética y la frialdad”, están fortalecidos para lo que se venga y no se detienen a pensar en los malos momentos que han pasado.
“Nos afectan las miradas, los comentarios. Cómo no, es mi hija. Pero nos ponemos un caparazón y pasamos la página: ella es un ángel, es amor, es el motivo de levantarnos cada día”, añadió el papá.
El objetivo de cara al futuro es claro y piensan: “Queremos tener en nuestra familia una modelo profesional. Seguiremos dando la batalla, guerreándola”, admitió la mamá, mientras Sofía, con su interminable sonrisa, con esa mueca que ilumina a los suyos, lo confirmaba.
jabf