San José.— El estadounidense Phil Jordan, un experimentado exagente de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), advirtió que “los patrones o capos de la droga tienen cada vez más control de México y más poder que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador. Tienen el poder ahorita. Mandan sobre México y eso no es bueno para México ni para Estados Unidos”.
En una entrevista exclusiva con EL UNIVERSAL, Jordan aseguró que en EU “tenemos muchos cárteles” en Nueva York, Los Ángeles, Chicago, Miami, Houston o Washington, y subrayó que “los cárteles de México no pueden funcionar sin la ayuda de las organizaciones criminales” estadounidenses.
Jordan forjó una carrera de 30 años —de 1965 a 1995— en la lucha contra el narcotráfico mundial como agente del gobierno de EU, primero en oficinas de varias instituciones federales y, a partir de 1973, en la DEA.
Con la experiencia que acumuló en una fase de su carrera como jefe del Centro de Inteligencia de la DEA en El Paso, Texas, Jordan ofreció un diagnóstico crudo y directo: la política antidroga de López Obrador y del presidente de EU, Joe Biden, fracasó y “lo mejor” que le podría ocurrir a ambos países es que los dos gobernantes concluyan sus gestiones.
Ya jubilado, sonrió agradecido, narró que “va bien todo” en su recuperación de una cirugía en la espalda a la que se sometió la semana anterior y, sin titubear, aclaró de inmediato al iniciar el diálogo con este diario: “Pero no va bien todo entre EU y México”.
La plática se realizó el miércoles anterior, en el contexto de la crisis que estalló por el secuestro, el viernes 3 de este mes, de cuatro estadounidenses en Matamoros, Tamaulipas presuntamente por el Cártel del Golfo, uno de los más peligrosos de México. El martes fueron halladas las cuatro víctimas: dos fallecidas, una herida y otra sana y salva. El caso atizó la tensión bilateral en un entorno en el que la administración Biden descartó el miércoles pasado declarar a los cárteles mexicanos como grupos terroristas. La designación habría dejado libre de ataduras a Washington para actuar contra las narcomafias, con riesgos al respeto de la soberanía de México.
La siguiente es la entrevista:
¿Cómo evalúa el conflictivo panorama entre México y EU por el cuádruple secuestro?
—La mera verdad es que nada ha cambiado en la frontera entre México y Estados Unidos. Lo mismo está pasando ahora como cuando empecé mi carrera en 1965. Todo ha empeorado. Ahora hay más droga y más cárteles que en 1965. Ahí está el problema. Con el dinero que se han ganado los cárteles y con la corrupción en los dos lados, ya que no sólo hay en México sino también en EU, todo ha aumentado mucho más.
Está pasando también que vemos que los patrones o capos de las drogas, del narcotráfico, tienen cada vez más control de México que el presidente López Obrador. Ellos tienen el poder ahorita. Mandan sobre México y eso no es bueno para México ni para EU.
El panorama fronterizo se agravó hace unos 10 años con el fentanilo, el mortal opiode sintético, y la alianza de las mafias chinas con las mexicanas para introducirlo a Estados Unidos. ¿Es así?
—El problema que teníamos antes era que había una relación de México con Colombia como de un matrimonio en la cocaína. Y ahora tenemos un matrimonio mucho más poderoso entre México y China con el tráfico de fentanilo, porque a los chinos no les importa cuántos estadounidenses se mueran con el veneno del fentanilo.
El problema que tenemos ahora es más serio, eso no es sólo un problema para EU: es que si México sigue recibiendo y haciendo las relaciones con China en fentanilo eso no va a estar bien ni para EU ni para México.
A China no le importa lo que quiere la gente de México y de EU. Los chinos quieren el control de todo el mundo. Y esto que están usando, el fentanilo, es una de las cosas más poderosas que tienen.
Cuando los terroristas de ISIS o Estado Islámico [en Asia] estaban matando en este siglo a cientos de personas, EU respondió. Ahora porque es China la que está haciendo esos actos, no sé qué compromisos tiene EU con China y por qué no interviene. Los chinos tienen mucho control de lo que está pasando en EU. Esto tampoco le conviene ni a México ni a EU: que tenga tanto control China de lo que está pasando ahorita en el mundo.
Ha habido un plan en EU para declarar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas. ¿Cree que ese sería un paso oportuno y necesario para enfrentar esta crisis?
—Si sigue como va todo, ahora los políticos de EU están diciendo lo que siempre he pensado: que México ya está como un narco-Estado.
Si sigue pasando lo que está pasando con que los narcotraficantes mexicanos, involucrados con China para traficar el fentanilo para los mercados estadounidenses, EU va a estar en un punto que va a tener que hacer algo mucho más duro de lo que está haciendo ahorita. Eso no es bueno para México ni para EU.
Lo que quiero decir es que, si le dan el poder a la DEA y al FBI [Buró Federal de Investigaciones, en español] y también al gobierno mexicano, este problema se tiene que resolver. Se resolvería con la ayuda de México y de EU. Si uno de los dos países quiere hacerlo solo o individualmente, sin el otro, no se va a poder.
Voy a decir la verdad: van a tener que cambiar de presidentes en México y en EU, porque con estos dos presidentes que tenemos ahorita, para mí, hay mucha corrupción.
Sectores del Partido Republicano lanzaron este mes una iniciativa en la Cámara de Representantes en Wa- shington para involucrar a las fuerzas militares de EU en el combate a los cárteles mexicanos. ¿Qué opina?
—En Colombia esto se arregló con el Plan Colombia [a partir de 1999-2000, para el combate al crimen organizado]. Si hay cooperación de los dos países, esto se puede hacer entre México y EU. Pero no estará bien si EU lo hace sin ayuda de México. No progresará.
Quizás se darán golpes militares a los cárteles. Pero un Estado o el otro no puede ser “rey de la guerra”. Esto lo pelean los dos países: hacerlo uno solo puede crear desconfianza entre los dos y la desconfianza es mala.
Pero persiste esa desconfianza…
—El problema aquí es que el Presidente de México hizo una tontería en darles tanto poder a los cárteles lanzando su política de “abrazos y no balazos”, diciendo que los abrazos eran mejores que pelearles en la guerra. Con esa política, los cárteles lograron mucho poder.
Por eso se dice que México es un narco-Estado. Siempre he dicho que vamos a esa dirección en México: narco-Estado.
Pero la situación del lado de EU tampoco es buena por la demanda de drogas.
Aunque quitemos todas las drogas que vienen de México, la demanda en EU seguirá y la droga va a llegar desde otros países. Tiene que haber cooperación entre los dos países y no sé si habrá confianza con estos dos presidentes que tenemos. No sé si ellos dos tienen el poder que deben tener los presidentes.
México y Colombia tienen cárteles, como Sinaloa, Jalisco Nueva Generación o Clan del Golfo. Se sabe que en EU también hay cárteles. ¿Qué pasa con los cárteles de Nueva York, Miami, Los Ángeles, Chicago, Texas y otros?
—Tiene mucha razón. Tenemos muchos cárteles en EU, pero no se les dice cárteles como en México o Colombia: se les dice organizaciones criminales. Los cárteles de México no pueden funcionar sin la ayuda de las organizaciones criminales de EU.
Los cárteles de México no pueden funcionar sin los cárteles de EU. El matrimonio es entre los cárteles de los dos países. Y eso no ayuda a EU ni a México: el problema es también la demanda de todas las drogas en EU.
EU declaró en junio de 1971 la guerra mundial contra las drogas. Casi 52 años después hay más drogas, víctimas, violencia, lavado de dinero, infiltración política y criminal. ¿Se está perdiendo la guerra?
—Si me hubieran dicho que esto iba a estar peor después del 9-11 [ataques terroristas a EU del 11 de septiembre de 2001] habría dicho que no sé. Pero su pregunta es correcta.
Nunca me imaginaba que el problema podía llegar a este punto en México, EU y en todo el mundo. Esta es una cosa muy grave para todo el mundo. Esto sólo ayuda a los chinos. Nunca me imaginé que el problema iba a estar peor que lo que teníamos en 1971. Si no se arregla pronto vamos a estar todavía peor.
Se necesita un profundo cambio político en México y en EU. El narcotráfico involucra tráfico de personas, químicos, armas, lavado de dinero. Si esto sigue igual, nada cambiará y la situación estará peor o igual en 1965.
La DEA no tiene en EU la ayuda que necesita y tampoco el sistema de aduanas en la frontera de EU con México. Del lado de EU no tienen el soporte que tuvieron con otros presidentes. Se necesita más ayuda a la frontera y a la DEA. Y se tiene que atacar la corrupción que existe en EU.
López Obrador y Biden son muy débiles. No ayudan a México ni a EU. Los cárteles son más poderosos y fuertes que en 1971. Si se metió [en 2016] a Joaquín El Chapo Guzmán [líder del Cártel de Sinaloa] en la cárcel y se le condenó [en 2019 a cadena perpetua y 30 años más de prisión por narcoactividad], ¿qué ha cambiado? Nada. Ha subido el problema.
Si se pone a un político en la cárcel. ¿Qué ha cambiado? Nada. Siguen matando gente y sigue la violencia.
Si se piensa que una pared o un muro en la frontera entre México y EU va a parar la violencia, están muy equivocados. Y si se piensa que un muro va a parar el tráfico de drogas, la realidad es que, mientras haya demanda de drogas en EU, pueden poner un muro que llegue a la Luna y todavía vamos a tener este gran problema.
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