Jerusalén.— Israel siguió este lunes con el día 66 de su ofensiva sobre Gaza, mientras los palestinos secundaron una huelga general convocada a nivel mundial para pedir el fin de la guerra.
Esto aumentó la tensión regional y se nota en la Ciudad Santa, donde los palestinos dicen que la policía israelí incrementó los arrestos, la intimidación y los controles.
La mayoría de comercios, empresas y escuelas amanecieron cerradas ayer en Jerusalén este y Cisjordania, ocupados por Israel, en una muestra de solidaridad de la población palestina con sus compatriotas de Gaza, donde los muertos por los ataques israelíes suman más de 18 mil 200 y los heridos rozan los 50 mil desde el inicio de la guerra.
En las primeras horas del lunes, según el Ministerio de Sanidad de Gaza más de 200 personas murieron por los ataques israelíes y otras 416 resultaron heridas, mientras “un gran número de víctimas siguen bajo los escombros” o tiradas en calles donde los servicios sanitarios o de rescate no pueden acceder, por lo que el número total de fallecidos podría ser mucho más alto.
“Durante las últimas horas, la ocupación [Israel] cometió 19 masacres y genocidio en barrios residenciales y refugios de todas las zonas de Gaza, incluida áreas” que el Ejército israelí “afirma falsamente que son seguras”, como el sur del enclave en el distrito de Rafah, donde desde hace días se acumulan masas de desplazados.
En esta ciudad, que considera “un bastión de Hamas”, Israel sigue la ofensiva terrestre que inició hace más de una semana, en una expansión de las tropas al sur de Gaza, mientras intenta controlar por completo el norte y la ciudad de Gaza.
La guerra que no tiene perspectivas de acabar a corto plazo y los continuos ataques israelíes hacen que “Gaza se vuelva inhabitable”, alertó la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA). Por su parte, las brigadas Al Qasam, brazo armado de Hamas, siguen combatiendo en Gaza con fuerzas israelíes, que desde el inicio de su ofensiva perdieron al menos 104 soldados. El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, aseguró que están “a punto de desmantelar” los batallones de Hamas en el campo de refugiados de Yabalia, en el norte, y el barrio de Shijaiya, en Gaza.
Por su parte, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, dijo que Israel no debería usar en el sur las mismas tácticas del norte, pero lamentó que “es lo mismo, incluso peor” y abogó para que la UE presione de forma unitaria para lograr al menos pausas humanitarias.
A su vez, el ejército israelí indicó que en el último mes detuvo a más de 500 palestinos en Gaza que considera miembros de los grupos islamistas Hamas y Yihad Islámica. Tras el arresto, dijo, los trasladó para ser interrogados por los aparatos de seguridad e inteligencia.
Por otra parte, Estados Unidos recordó a Israel que las municiones de fósforo blanco que le suministró sólo se pueden utilizar para iluminar campos de batalla y no para atacar a personas. Así lo dijo el portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, John Kirby, después de que The Washington Post publicara que el ejército israelí habría herido a al menos a nueve civiles con ese químico en un ataque en Líbano.
“Hemos visto estos reportes y estamos ciertamente preocupados por ello. Vamos a preguntar para saber un poco más de lo sucedido”, dijo Kirby al ser cuestionado en una rueda de prensa.
Comentó que es “importante recordar” que el único “uso legítimo” del fósforo blanco en el campo de batalla es para iluminar la zona. “Evidentemente, cada vez que suministramos elementos como el fósforo blanco a otro ejército es con el convencimiento de que será utilizado para estos fines legítimos y cumpliendo con la ley”, aseguró.
