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Los senadores republicanos Marco Rubio y Rick Scott enviaron una carta al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, por haber recibido a los mandatarios venezolano, Nicolás Maduro, y cubano, Miguel Díaz-Canel.
Díaz-Canel fue invitado de honor en el festejo por el aniversario de Independencia de México, en el que López Obrador hizo un llamado al gobierno de Estados Unidos a “levantar el bloqueo” contra Cuba. Tanto el cubano como Maduro participaron en la reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que tuvo lugar en la Ciudad de México el 18 de septiembre .
En la carta, fechada el 29 de septiembre, Rubio, hijo de inmigrantes cubanos, y Scott expresaron su “decepción” por la decisión de López Obrador de invitar a Maduro, a quien describieron como “narcodictador”, y a Díaz-Canel, a quien definieron como “títere de la dictadura cubana”.
“Esperamos [que esa decisión] no sea indicativo de un alejamiento de los principios de su país en el respeto por la democracia y la libertad”.
Señalaron que las invitaciones “disgustaron a muchos miembros” de la comunidad de mexicanos, venezolanos y cubanoamericanos de Florida, estado por el que los senadores fueron electos.
De Díaz-Canel, enfatizaron que, como hicieran antes los hermanos Fidel y Raúl Castro, “han oprimido al pueblo de Cuba”. Aludieron las protestas del 11 de julio y señalaron que “fueron una reacción enfática en contra de este régimen, no en contra de la política estadounidense.
“Para usted, como presidente electo democráticamente por el pueblo de México, el optar por otorgarle legitimidad a este régimen antidemocrático es una falta de respeto a la lucha del pueblo cubano por su libertad y también opaca el simbolismo histórico del Grito de Dolores”.
En el caso de Maduro , subrayaron que el recibirlo significó derogar “los compromisos internacionales de México para abordar el crimen organizado transnacional”.
Recordaron que México “es signatario de la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional de 2000, que estipula que los países signatarios cooperarán en materia de extradición de delincuentes”.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a Maduro, el 26 de marzo de 2020, de ser partícipe de “una conspiración de narcoterrorismo y de conspirar para importar cocaína a Estados Unidos”, comentaron. Más específicamente, el Departamento tiene evidencia de que Maduro “supervisó un cartel que traficaba drogas ilícitas a través de nuestros dos países”.
En ese sentido, dijeron que López Obrador debió “extraditar [a Maduro] a Estados Unidos para enfrentar un juicio por estos cargos tan pronto como pisó suelo mexicano”.
México, insistieron, ha cooperado durante décadas en la lucha contra el narcotráfico y “ha sido supremamente receptivo en la extradición de otros criminales involucrados en estos delitos. El narco-dictador Nicolás Maduro no debía ser la excepción”.
Por todo ello, instaron al Presidente mexicano a “tomar medidas al respecto. Nuestros países se han beneficiado mutuamente de muchas décadas de estrecha cooperación y hermandad. Estamos listos para ayudarle a tomar estas medidas y profundizar aún más la relación entre México y Estados Unidos”. Los senadores concluyen señalando que esperan la respuesta de López Obrador.
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lsm