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Los pasajeros que viajaban en el vuelo SQ321 de Singapore Airlines que partió de Londres con destino a Singapur vivieron momentos de terror cuando el aparato se vio sacudido por severas turbulencias que dejaron un muerto y al menos 71 personas heridas.
"Durante los pocos segundos que duró la caída del avión se oyeron unos gritos espantosos y lo que parecía un golpe seco", dijo uno de los pasajeros, que se identificó como Andrew Davies, a la BBC. Explicó que debido a las turbulencias, terminó bañado con el café que estaba tomando. Había una mujer, contó, que "gritaba de agonía", tras sufrir un "corte en la cabeza", al golpearse. Cuando todo se calmó, indicó Andrew, se puso a ayudarle.
Allison Barker, cuyo hijo Josh iba a bordo, recuerda haber recibido un aterrador mensaje de texto suyo durante el vuelo que decía: "No quiero asustarlos, pero estoy en un vuelo de locos. El avión va a hacer un aterrizaje de emergencia... Los quiero a todos".
"Fue aterrador", dijo Barker a la BBC. "No sabía lo que estaba pasando. No sabíamos si mi hijo había sobrevivido, fue muy angustioso. Fueron las dos horas más largas de mi vida. Fue horrible, petrificante".
El avión, que llevaba 211 pasajeros y 18 tripulantes a bordo -en su mayoría de Australia, Reino Unido, Nueva Zelanda o Singapur-, tuvo que aterrizar de emergencia en el aeropuerto Suvarnabhumi, de Bangkok.
Usar siempre el cinturón de seguridad, la lección
De acuerdo con las autoridades tailandesas, el pasajero que murió era un británico de 73 años, que tenía problemas del corazón. Todo indica que sufrió un ataque cardíaco. Viajaba acompañado de su esposa. De los 71 lesionados, 30 fueron trasladados al hospital. Seis se reportaban en estado grave.
Davies dijo que quienes tenían algún tipo de conocimiento médico intentaron desesperadamente ayudar al británico que sufrió un infarto. Todo fue en vano. "Pedí a gritos un desfribilador. Los pasajeros con formación médica ayudaron todo lo que pudieron. RCP al pobre caballero que falleció. Otro pasajero quedó tendido en el pasillo detrás de mí. No sé qué les pasó. Ojalá hubiera podido ayudar más", comentó.
Cuando miró a su alrededor, todo lo que Davies vio lo dejó en shock. "Las pertenencias de la gente esparcidas por todas partes, el café y el agua salpicaban el techo. Surrealista. Había muchos heridos. Laceraciones en la cabeza, oídos sangrantes. Una señora gritaba de agonía, con la espalda maltrecha. No pude ayudarla", añadió. "Lección: usar siempre el cinturón de seguridad".
"Todos los que estaban sentados y no llevaban puesto el cinturón de seguridad fueron lanzados inmediatamente contra el techo, algunos se golpearon la cabeza contra el techo de las cabinas de equipaje y lo abollaron, golpearon los lugares donde están las luces y las máscaras y lo atravesaron", narró Dzafran Azmir, un estudiante de 28 años.
Fue el caso de Jerry, un británico de 68 años que habló con la BBC desde un hospital en Bangkok. "Al principio todo iba sobre ruedas. Acababa de ir al baño. Volví, me senté, un poco de turbulencia y, de repente, el avión se desplomó. Fue tan repentino, sin ningún aviso", explicó. Jerry se dirigía a la boda de su hijo, en Australia. Viajaban con él su esposa, una hija con su esposo, y su nieto. Jerry y su esposa se golpearon la cabeza contra el techo del avión. "Mi hija estará en el [hospital] unos días. De mi mujer no estoy tan seguro. Pero podría haber sido mucho peor", afirma. Lo que más lamenta, dijo, es que se perderá la boda, porque ni él ni su familia podrían soportar los cinco vuelos adicionales que tendrían que tomar para llegar al lugar del matrimonio. "Ha sido el peor día de mi vida".
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"De repente yo estaba chocando contra el techo"
Otro británico dijo a la BBC que "habían transcurrido probablemente 10 horas de vuelo, así que había gente paseando. Y no había ninguna señal para ponerse los cinturones de seguridad", dice. Todo ocurrió de repente. "Pasó de no haber turbulencias a éstas. El avión no se sacudía en absoluto y de repente yo estaba chocando contra el techo. De repente, estaba así, arriba".
Su hijo se tiro al suelo. "Me enteré de que había un tipo en el baño que se golpeó con el techo y que también estaba bastante malherido".
De acuerdo con datos de FlightRadar24 analizados por la agencia The Associated Press, el avión alcanzó una altitud de 37 mil pies antes de descender repentina y bruscamente a 31 mil pies durante unos tres minutos.
El avión permaneció a 31 mil pies durante algo menos de 10 minutos antes de descender rápidamente y aterrizar en Bangkok en poco menos de media hora.
El aeropuerto de Suvarnabhumi informó de que el avión solicitó un aterrizaje de emergencia a las 15:35 hora local y tomó tierra a las 15:51. Los pasajeros que resultaron ilesos desembarcaron y otro avión los trasladó a Singapur.
mcc
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